El jefe de desarrollo de Hooters: "Si las camareras tienen frío se pueden poner una chaqueta"

Restaurante Hooters de USA

El polémico restaurante Hooters ha abierto su primer local en España, en Castelldefels, y lleva casi una semana en funcionamiento.

El balance de estos primeros días parece ser positivo, según indica el jefe de desarrollo de Hooters en España, Julio Arias.

Los clientes son hombres en su gran mayoría, pero las mujeres también van. Además, las primeras impresiones de las trabajadoras son buenas, según afirman un par de camareras.

Lo que está claro es que la franquicia está mirada con lupa y ha tenido que ceñirse completamente a las reglas, tanto burocráticas como éticas.

Según Arias, "no somos un negocio machista. Empleamos a 30 personas entre mujeres y hombres. Ellas llevan el uniforme de la marca. Los shorts son decorativos, ya que debajo llevan unos leggins. Además, es el personal el que decide si se enfunda una sudadera si tienen frío".

Habría que decirle al señor Arias que muy bien, que en invierno, una chaqueta y perfecto, pero ¿qué pasa si en verano una mujer tiene calor y no tiene otra camiseta que la que lleva, que descubre medio pecho? Abocada a mostrar el busto. Y los leggins, tres cuartos de lo mismo.

No hay más que leer el testimonio de uno de los clientes, recogido por Crónica Global: "No me parece un local machista. No más que otros restaurantes de EEUU, que también tienen empleadas vestidas así".

Mal de muchos consuelo de tontos. "No es más machista que otros". Es decir, que ser un poco machista está bien.

LAS INSTITUCIONES, ALERTA

El Instituto Catalán de las Mujeres asegura que "trabajan codo a codo con el Ayuntamiento de Castelldefels desde hace meses". Según una portavoz de la institución, tienen el local "controlado" por si está utilizando a las chicas como reclamo.

Paralelamente, el Ayuntamiento de Castelldefels ha defendido que "las licencias o comunicaciones de los negocios son actos reglados que deben concederse si las actividades solicitadas cumplen la normativa, tanto desde el punto de vista de usos como técnico". Según la representante municipal, un comercio sólo puede perder su permiso "mediante un control, que tiene lugar a posteriori".