CCOO de Catalunya pide que se investigue la política de contrataciones de Hooters

Camareras de uno de los restaurantes de Hooters

CCOO de Catalunya ha denunciado a Inspección de Trabajo que investigue las características de las ofertas laborales de la cadena Hooters ante su apertura en Castelldefels.

El sindicato ha defendido la Declaración del Consejo Nacional de las Mujeres de Catalunya al considerar que "la comunicación publicitaria de la cadena Hooters en sus restaurantes es sexista, y por tanto ilícita".

Comisiones Obreras critica que Hooters basa su estrategia en la reproducción de estereotipos de género que utiliza el cuerpo de las mujeres como reclamo para la captación de sus clientes.

"Nos declaramos en contra de la cosificación de las mujeres, que de forma vejatoria las representa como objetos, como seres desprovistos de integridad, ignorando sus cualidades y habilidades intelectuales y personales y las reduce a simples instrumentos publicitarios", han manifestado.

Desde la agrupación sindical denuncian que Hooters ataca "de forma directa y frontal los derechos de las mujeres y son un espejo vergonzoso para la lucha contra la violencia machista y dañan el modelo de sociedad que queremos".

CCOO considera, tal y como lo hace el CNDC, que, en este caso, no sólo son las mujeres las afectadas ya que el sector de la restauración, uno de los motores del desarrollo económico del país que históricamente ha basado su éxito en la búsqueda de la calidad, no merece ser un sector que aloje una actividad que basa toda su estrategia de marketing en la cosificación de las mujeres.

CUERPO SÍ, COSA NO

Comisiones ha puesto en marcha la campaña "Cuerpo sí, cosa no" en contra de la cosificación de las mujeres. Esta acción se enmarca en el contexto de la campaña que CCOO ha puesto en marcha contra la cosificación de las mujeres y la discriminación.

CCOO ha desarrollado la campaña en diversos formatos contra la cosificación de las mujeres y la discriminación que sufren. La cosificación es el uso que se hace de una mujer en particular, del concepto de mujer o de su imagen para fines que no la dignifican como ser humano.

Es decir, cuando sólo se la califica en función de su belleza o de su correspondencia con el deseo sexual masculino, sin hacer referencia ni a su capacidad racional ni a su dignidad humana. A menudo el cuerpo de la mujer se muestra y se trata como un mero objeto que debe ser explotado y expuesto, a veces, también, junto con otros objetos o productos.