Al final, todo llega para desgracia de unos y alegría de otros que piensan que la justicia aunque lenta, actúa. Este 15 de enero, se conocerá la sentencia del Caso Palau que desde que se conociera, en el 2009, hasta ahora, han transcurrido unos cuantos años. Mientras el autor material confeso, Félix Millet, ha pasado este tiempo en la calle disfrutando de los placeres de la vida. Eso sí, de golpe se ha quedado más solo que la una. Ya no tiene amigos, ni conocidos, ni se codea con la burguesía y los políticos influyentes. Es el precio a pagar por ser "chorizo confeso".
Cinco jueces han ido pasando en este largo proceso de pagos de comisiones: se jubilaban, pedían el traslado o los ascendían. Pero al final, con un fiscal valiente, Emilio Sánchez Villed, que ha sabido mostrar las pruebas suficientes -las tenía que valorar el magistrado- ha facilitado mucho su labor a su señoría. Su trabajo ha sido excelente, aunque se ha ganado unos cuantos “amigos”. Quizás por eso, Sánchez Ulled se ha ido a trabajar a Bruselas, donde ha sido designado Consejero de Justicia en la Representación Permanente de España ante la Unión Europea (UE).
La confesión de Millet hace presagiar una sentencia dura, con devolución a las arcas públicas del dinero percibido de manera ilegal. La otra cuestión es la vinculación de CDC en todo el entramado ¿ quiénes saldrán salpicados? , ¿ CDC y su nueva formación , el PDeCAT?. ¿ Entrarán en la prisión?.
Un día antes, la hermana de Félix Millet, hacía unas declaraciones en las que afirmaba que su hermano sabe muchas cosas, vamos que guarda unos cuantos secretos,¿inconfesables?. Y que le extraña que solo esté CDC porque su hermano le había dicho que había muchos partidos implicados. Ya lo dirá si quiere.
La presencia de Pat Millet no es casualidad, no, sinó que quiere enviar un "aviso a navegantes" y de paso explicar que su hermano está muy mal de salud, por lo que, si entra en la cárcel, no durará ni quince días. Esas afirmaciones pueden realizarlas también los familiares de personas que se encuentran en las prisiones catalanes, por delitos menos importantes que Millet y no tienen la oportunidad de salir en los medios de comunicación.
Como decía Pablo Neruda “El fuero para el gran ladrón, la cárcel para el que roba un pan.”
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