Sant Joan Despí y el Papiol impulsan la conexión entre naturaleza y ciudad con nuevas zonas de ocio fluvial

El río Llobregat, uno de los principales ejes naturales del Baix Llobregat, se encuentra inmerso en un proceso de transformación para consolidarse como un espacio de ocio y protección del sistema fluvial. Las actuaciones, que se llevarán a cabo en Sant Joan Despí y El Papiol, tienen como objetivo abrir el río a la ciudadanía y reforzar su calidad ecológica.

Las intervenciones, que han comenzado este febrero y se prevé que finalicen en primavera, forman parte de una estrategia del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) para integrar el uso social de los espacios naturales con la preservación ambiental.

Restauración y acondicionamiento en Sant Joan Despí

En Sant Joan Despí, las obras afectan una superficie de 4.170 m² con una inversión de 144.998,68 euros. La actuación se centra en la remodelación del Camino de la Moxina, que se convertirá en un acceso directo al espacio fluvial. Además, se mejorará el paisaje para facilitar la transición entre el entorno urbano y la naturaleza.

También se está renovando el camino del río para peatones y ciclistas, estabilizando los desniveles con estructuras naturales y reforzando los elementos de drenaje. La plantación de nueva vegetación permitirá integrar mejor el entorno y favorecer la biodiversidad.

Intervenciones en El Papiol

El municipio de El Papiol contará con la naturalización de 5.700 m², con una inversión de 188.735,68 euros. La actuación prevé la plantación de arbolado y vegetación de ribera, así como la creación de una zona de estancia con mobiliario y sombra vegetal para hacer más agradable la visita.

Una de las claves del proyecto es garantizar la estacionalidad y sucesión de la vegetación, permitiendo que el entorno se transforme a lo largo del año sin perder calidad ambiental.

Objetivos de la transformación

El vicepresidente ejecutivo del AMB, Antonio Balmón, ha destacado que estas actuaciones responden a una prioridad del organismo metropolitano para transformar el Llobregat en un espacio de interés natural y social. "En 10 años hemos revertido la degradación para convertir el río en un espacio natural que la ciudadanía puede disfrutar, siempre con una visión de equilibrio entre uso social y calidad ecológica", ha afirmado Balmón.

Balmón ha subrayado: "La transformación del espacio fluvial del Llobregat continúa siendo una prioridad para la Administración metropolitana. En 10 años hemos revertido el aspecto y los usos de un entorno que se presentaba muy degradado y ahora se transforma en uno de los espacios naturales de más interés del área metropolitana de Barcelona, de 3.275 kilómetros cuadrados."

Además, ha añadido: "Debemos asumir la gestión del espacio fluvial desde una perspectiva ambiental, y el uso social no son incompatibles. Al contrario, la continuidad mejora la calidad ecológica del río Llobregat y favorece su funcionamiento como espacio público. Esto nos permite fomentar los valores de conservación y la sostenibilidad en usos cívicos y activos." Los objetivos generales del proyecto pasan por la mejora de la calidad ambiental, el uso sostenible de los espacios naturales y la reconciliación entre naturaleza y fauna.

Nueva aula ambiental en Can Vidalet

Paralelamente, el parque metropolitano de Can Vidalet ha inaugurado una nueva aula ambiental construida con madera, un material sostenible y respetuoso con el entorno. Este espacio servirá para acoger actividades educativas dirigidas a niños, familias y vecinos con el objetivo de sensibilizar sobre la sostenibilidad urbana.

El aula se integra dentro de la red de proyectos ambientales del AMB, como la Jugatecambiental, "Compartimos un futuro" y "Arrela’t", que promueven el aprendizaje y la dinamización de los parques y playas metropolitanas.