Amazon implementa robots humanoides en sus almacenes: ¿Corren peligro los empleos de la planta de El Prat?

Amazon ha dado un paso significativo en la integración de la tecnología robótica en sus operaciones logísticas con la introducción de robots humanoides en sus almacenes. Esta iniciativa ha generado debate sobre el impacto que podría tener en los empleos tradicionales, en un momento en el que la inteligencia artificial y la robótica están transformando rápidamente el panorama laboral.

Este proceso de robotización genera siempre preocupación sobre los empleados, que ven como sus puestos podrían verse afectados por los robots. En el caso del Baix Llobregat, Amazon tiene uno de los centros más importantes de España en el Prat de Llobregat. 

El centro logístico robotizado de Amazon en El Prat de Llobregat, el más grande que tiene en España, cumple más de seis años de actividad superando los 3.000 empleados (en 2017 eran 375). La plantilla supera los 60 roles distintos, con todo tipo de nivel (con o sin experiencia laboral, recién graduados y doctorado), y los puestos de entrada reciben un salario superior a los 1.700 euros al mes.

Amazon ha destacado que la seguridad en la robotización del centro de El Prat, por lo que los empleados se pueden centrar en trabajos que los robots no pueden hacer. Ha citado como ejemplos los vehículos de guiado automático, torres de estanterías amarillas de cuatro lados (acercan los artículos al empleado), robots paletizadores y despaletizadores (eliminan las carretillas elevadoras para transportar palés) y robots clasificadores (automatizan las tareas repetitivas).

ROBOTS QUE SUBTITUYEN TRABAJO DE PERSONAS

Uno de los robots destacados es Digit, diseñado para moverse de manera autónoma por los almacenes de Amazon. A diferencia de otros robots, Digit tiene forma humanoide con un rostro que incluye dos ojos iluminados, piernas de tipo zancudo y manos capaces de manipular cajas y realizar tareas automatizadas de preparación de pedidos.

Aunque se espera que estos robots optimicen algunas funciones logísticas y liberen a los empleados de tareas repetitivas, su desempeño aún presenta desafíos. Según informes, Digit es bastante lento en comparación con la velocidad humana, lo que podría limitar su eficiencia en entornos de alta demanda como los centros de distribución de Amazon.

Amazon ha subrayado que la incorporación de robots humanoides como Digit tiene como objetivo mejorar la seguridad y eficiencia en el lugar de trabajo, así como explorar nuevas formas de colaboración entre humanos y máquinas. Sin embargo, se reconoce que estas tecnologías aún están en fase experimental y requieren refinamientos significativos para ser totalmente efectivas.

La introducción de Digit y otros robots similares plantea preguntas sobre el futuro del empleo en sectores que dependen de la mano de obra humana. Mientras algunos ven estas tecnologías como un avance inevitable hacia la automatización, los sindicatos y expertos en empleo han expresado preocupaciones sobre el posible impacto negativo en los trabajadores tradicionales.

En resumen, la integración de robots humanoides en los almacenes de Amazon representa un paso adelante en la innovación tecnológica, aunque también abre un debate sobre los equilibrios necesarios entre eficiencia operativa y preservación del empleo humano en la era de la automatización.

PELIGROS

La integración de robots en las empresas, especialmente en roles que tradicionalmente han sido ocupados por humanos, plantea varios peligros y desafíos que deben considerarse cuidadosamente. 

Uno de los peligros más evidentes es el potencial aumento del desempleo. A medida que los robots asumen tareas que anteriormente realizaban los trabajadores humanos, muchas personas podrían perder sus empleos, especialmente en sectores de trabajo repetitivo y manual.

La automatización podría exacerbar la desigualdad económica. Mientras las empresas aumentan sus beneficios gracias a la eficiencia de los robots, los trabajadores desplazados podrían enfrentar dificultades para encontrar nuevos empleos, especialmente si carecen de las habilidades necesarias para los puestos disponibles en una economía más automatizada.

Una dependencia excesiva de la tecnología puede hacer que las empresas sean vulnerables a fallos técnicos y ciberataques. Si un sistema automatizado se ve comprometido, podría paralizar las operaciones de una empresa.

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