Núria Marquès: "Con 17 años no acabas de reconocerlo en el momento. Han sido años de mucho aprendizaje"
La de Castellví de Rosanes sumará su tercera participación en unos juegos paralímpicos. Para París 2024, Marquès ha reconocido que "lo tengo un poco en blanco", aunque ha afirmado que "me gustaría hacerlo muy bien"
Núria Marquès (Castellví de Rosanes, 1999) es una de las deportistas más destacadas en la natación adaptada a nivel mundial. Su vida y carrera son un testimonio de perseverancia y superación.A pesar de haber enfrentado la amputación de una pierna debido a una discapacidad congénita, Marquès no se dejó vencer por las adversidades. En cambio, encontró su pasión en la natación adaptada y demostró que con esfuerzo y determinación, todo es posible.
Su caso es uno de las grandes irrupciones del deporte paralímpico español, ya que en sus dos primeras participaciones en los Juegos Paralímpicos acumula ya cuatro medallas, una de oro, dos de plata y una de bronze, a sus escasos 24 años. Especialmente remarcable resulta su carta de presentación en los Juegos de Río, cuando apenas tenía 17 años. La famosa ciudad costera de Brasil vio como Marquès grabó su nombre en la historia del movimiento paralímpico español, ya que la del Baix Llobregat se llevó un oro y una plata. Además, acumula 12 medallas en campeonatos mundiales y 20 en campeonatos europeos.
¿Cuándo empezaste a nadar?
Empecé de muy pequeña en el Club Natació Martorell, que está muy cerca de mi casa, porque mis padres decidieron llevarme por recomendación de los médicos, como hacen a todos los niños pequeños básicamente. La verdad es que me enganché mucho. Conseguí hacer un grupo muy bonito de entrenamiento en los cursillos. Lo pasaba muy bien yendo a nadar. Sentía que era un medio muy cómodo para mí y en el que me podía mover con mucha libertad. Esto ayudó a que siga dentro del agua hasta el día de hoy.
¿Qué significa para ti nadar?
Para mí nadar significa muchas cosas, al final es parte de mi vida. He nacido y crecido con ella. La natación y el agua es un medio como si fuera la tierra para mí. Me muevo casi mejor por el agua que por la tierra. En verano o en invierno siempre les comento a mis padres, que siempre acabo en un sitio donde hay agua. Es un medio que me atrae, que me engancha y que me da mucha libertad de movimiento para cualquier cosa. Me siento cómoda y me siento libre. Siento que puedo ser yo, que tengo mis pensamientos y que me puede evadir un poco de toda mi rutina diaria, de lo que serían los estudios o de cualquier otra situación. Es como un medio que me relaja también. Aparte me lleva a la parte contraria, que es la competición y los entrenamientos, que me hace esforzarme cada día y tener una constancia. Es un medio que me ha hecho crecer mucho.
"Me muevo casi mejor por el agua que por la tierra. [...] Es un medio que me atrae, que me engancha y que me da mucha libertad de movimiento. Me siento cómoda y me siento libre"
Naciste con una malformación en el fémur de la pierna izquierda. Pese a ello, ¿empezaste a hacer natación por recomendación médica o por que tus padres te apuntaron como a cualquier otro niño para que haga un deporte?
Fue un mixto. Yo nací con una malformación en el fémur. Al llevarme al hospital, el médico, yo creo que al final por recomendación a todos los niños les dicen que aprendan a nadar. Fue un poco por eso, mis padres me llevaron al agua desde muy pequeña y a partir de ahí, a mí la verdad es que me encantó. Mi hermano también lo llevaron de muy pequeño a la piscina y aún está allí. Él hace waterpolo. Prácticamente, somos un poco una familia de pececillos.
¿Cómo recuerdas los inicios en la natación?
Empecé de muy pequeña. Empecé con cursillos y ahí sí que empecé con nadadores sin discapacidad, con nadadores de convencional. Poco a poco, fui viendo que mi nivel era prácticamente igual que el de los demás porque justamente había empezado de muy pequeña. Mi adaptación a eso fue cero porque al final tiré como todo el mundo. Cuando llegué más o menos a la edad de poder competir que eran como unos siete u ocho años, cuando fue mi última operación, me planteé si me metía a competir o directamente no y seguir entrenando y nadando. La verdad es que a mí me daba pánico competir. Me daba mucho miedo, no sé aún por qué, pero me daba mucho respeto. La verdad es que tenía también un grupo muy guay de entrenamiento y de compañeros que me apoyaban un montón. Tenía un entrenador también en ese momento, Ricardo Blanco, que me acuerdo muchísimo de él porque fue mi primer entrenador. Él tampoco tenía ni idea de lo que era la natación adaptada en sí y los dos descubrimos juntos todo este mundillo.
"Yo en la vida había visto tantas personas con discapacidades tan diferentes. Me acuerdo de que me quedé impactada de decir ‘ostras, no siento que me observen, siento que todo el mundo tiene alguna cosa distinta, pero que es totalmente normal’"
Con solo 11 años, tu carrera despuntó con cuatro medallas en el Campeonato de España. ¿Cuándo empezaste a pensar que podrías dedicarte a nadar de forma profesional?
Me acuerdo que mi primera competición fue en Salt y claro, entré ahí y había muchísima gente con algún tipo de discapacidad. Yo en la vida había visto tantas personas con discapacidades tan diferentes. Me acuerdo de que me quedé impactada de decir ‘ostras, no siento que me observen, siento que todo el mundo tiene alguna cosa distinta, pero que es totalmente normal’. Eso me dio pie a seguir dentro de la natación adaptada y a empezar con ella. Es verdad que al estar nadando en convencional durante tanto tiempo vi que mi nivel era a lo mejor un escalón por encima. Ahí es donde me di cuenta de que podía tirar más allá dentro de lo que era el mundo de la natación.
En 2013, que fue dos o tres años después de entrar, fui a mi primera internacional donde también salió una competición súper buena y me clasificaron. Ya en 2014 me pude clasificar en mi primer europeo. Ahí empecé a ver mi montañita de subida en todo este mundo. El año siguiente cada vez había objetivos más importantes, ya que era el Mundial en Glasgow y el siguiente eran los Juegos de Río. Yo era una niña y prácticamente no era consciente de lo que era todo eso. Tenía gente a mi alrededor que sí que lo veía y por suerte, me apoyó muchísimo en ello. Gané tres medallas en el primer europeo, tres en el primer mundial y llegaron los Juegos. Yo no sabía muy bien dónde estaba, pero lo estaba disfrutando como nunca había disfrutado en cualquier campeonato. Salieron de maravilla. Hice un oro y una plata, que para mí fue una pasada en ese momento. No era ni consciente y casi me di cuenta más adelante.
En 2016, con solo 17 años fuiste a los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro. Eran tus primeros Juegos Olímpicos y te llevaste un oro y una plata. ¿Te esperabas este resultado o, al menos, acercárte?
No, la verdad es que no. Ni yo, ni mi entrenador, ni nadie de mi alrededor se lo esperaba. En ese campeonato, en los juegos, iba quinta en los 400 libres de cara a la final. Iba 10 segundos más de mi mejor marca personal en ese momento. Allí los bajé y por eso pude ganar el oro en los 400 libres a dos centésimas de la segunda. Fue una carrera muy apretada donde yo desde dentro del agua la disfruté mucho, pero noté que desde fuera mi familia, mis padres y mis amigos, también. Eso es también lo que me dio un plus en ese momento de decir ‘ostras, qué guay. Yo lo puedo disfrutar, pero toda la gente que me quiere y que me ha apoyado en todo este periodo de tiempo también lo han podido disfrutar conmigo’. Es una maravilla poder transmitir esa felicidad o esa forma en la que lo vives. Para mí es lo que da al final de bueno el deporte.
"Con 17 años al final tampoco acabas de reconocerlo en el momento y de darte cuenta de lo que acabas de hacer. [...] Cualquier nadador o cualquier deportista sueña con tener un oro en unos Juegos.
Tras esa primera gran participación en Rio 2016, en Tokio también te colgaste dos medallas, una de plata y otra de bronce. En el deporte siempre se tiende a pensar que hay que superarse en las siguientes participaciones. Algunos, sino, incluso lo califican de fracaso. ¿Cómo se gestiona una irrupción como la que tuviste en tus primeros juegos y no conseguir igualar esos mismos resultados?
Gané en 400 libres el oro el primer día y 100 espaldas la plata. Con 17 años al final tampoco acabas de reconocerlo en el momento y de darte cuenta de lo que acabas de hacer. A medida que han pasado los campeonatos, me he ido dando cuenta, sobre todo del primer año, el decir ‘ostras es que lo que hice fue muy grande’. Cualquier nadador o cualquier deportista sueña con tener un oro en unos Juegos. Realmente en ese momento no te das cuenta. Para mí han sido años de mucho aprendizaje desde ahí, hasta ahora mismo incluso te diría. Y ya han pasado mis segundos Juegos.
En Tokio fue un campeonato muy distinto, por desgracia, por lo del COVID. Es verdad que al final llevábamos un aprendizaje de lo de los juegos. Tú esperas hacerlo igual o mejor, aunque mejor es casi imposible o muy difícil, y la gente de tu alrededor, al final, también confían que tú ya lo has hecho una vez y que puedes hacerlo otra vez. Al final es totalmente comprensible, pero sin querer, te pones una presión de más. Eso hay que controlarlo. Es aprendizaje campeonato tras campeonato. Aprender de cuándo tienes más presión, cuando tienes menos o si te salen nuevos rivales.
"Para mí han sido años de mucho aprendizaje desde ahí, hasta ahora mismo incluso te diría. Y ya han pasado mis segundos Juegos. [...] sin querer, te pones una presión de más. Eso hay que controlarlo"
Al final el deporte es muy variable y un año te pueden salir tres rivales, como el año siguiente se te vayan dos. No solo depende de ti el resultado final. En gran parte sí, pero no solo. Hay que aprender a que no hay que estresarse porque no salga la cita en el momento concreto. Al final tienes que dar el 100% de ti y tienes que aprender que tienes que dar lo mejor de ti en el momento x sin importar lo que haya al lado.
¿Qué objetivos te has marcado de cara a París 2024?
Es difícil. Lo tengo un poco en blanco lo de París. Sí que me gustaría hacerlo muy bien. Con muy bien me refiero a parecido a los dos juegos que llevo encima, pero yo te digo, son muy distintos los dos juegos que he tenido anteriormente. Río fue una cosa, era muy niña, no sabía muy bien dónde estaba ni lo que iba a hacer y salieron genial. En Tokio llevaba todo el peso de los anteriores y además nos alargaron un año más los juegos, hubo covid, estuvimos confinados mucho tiempo y fue como un poco una carrera de resistencia. París está súper cerca de casa. Tengo la suerte de que va a poder venir mucha gente que me ha estado apoyando durante todo este tiempo. Para mí eso me da un plus de energía para llegar bien. A ver qué pasa. Estamos entrenando muy fuerte. Siempre lo hemos hecho, así que a dar lo mejor y a ver que nos encontramos ahí.
[Le diría] "Que se prepare. Que se prepare porque lo que le viene es increíble y muy bonito. Son emociones muy fuertes en todos los sentidos. [...] También sobre todo que relativice, que al final estoy nadando, y no es que se acabe el mundo"
Tu misma has hablado de como viviste las medallas de los Juegos Olímpicos de Río y Tokio. ¿Que le diría la Núria Marquès de ahora a la que empezó a triunfar en competiciones internacionales?
Que se prepare. Que se prepare porque lo que le viene es increíble y muy bonito. Son emociones muy fuertes en todos los sentidos, tanto buenas como malas. Siempre he pensado y digo que soy una chica muy emocional. Vivo mucho las cosas, tanto para bien como para mal, y eso hay que también saberlo gestionar. Por eso le diría que se tome las cosas con calma, de una manera más plana, sobre todo en las malas, más que las buenas. También sobre todo que relativice, que al final estoy nadando, y no es que se acabe el mundo ni que pase algo increíble. Pero que relativice las cosas, que disfrute mucho del camino y poca cosa más.
¿Crees que los deportistas no valoráis en el momento de conseguir un éxito lo que habéis hecho y disfrutáis menos de ello?
Yo sí que he notado que después de Río sí que me pasó eso. También es verdad que no llevaba nada detrás. Fue como ‘¿qué es lo que ha pasado?' Me quedé un poco parada y tardé un añito bueno en darme cuenta de lo que había pasado. En Tokio lo viví mucho más en el momento. Dije ‘ostras lo que acabo de hacer’. Estaba feliz en una nube. Dije ‘qué guay lo he podido volver a vivir’. Lo viví con gente distinta, pero con la misma intensidad. Fue maravilloso.
"Fue como ‘¿qué es lo que ha pasado?' Me quedé un poco parada y tardé un añito bueno en darme cuenta de lo que había pasado. En Tokio lo viví mucho más en el momento"
Depende del momento en el que te pille esa medalla o ese campeonato, lo disfrutas más en el momento o lo disfrutas más después. Por suerte, lo pude disfrutar con mi familia después y con mis amigos. Es ahí donde dices ‘ostras’ la cantidad de gente que me apoya y me sigue es increíble. Muchas veces cuando hablo de Río, por ejemplo, a mí aún se me pone la piel de gallina y fue en 2016. Imagínate. Hablo con mis amigos y lo mismo, repetimos la carrera, ellos se grabaron también viéndome nadar. Lo vas reviviendo a lo largo de la vida. Eso nunca se va y queda un recuerdo para siempre. Justamente por eso, no te desenganchas nunca de este deporte y lo vas alargando hasta cuando puedes porque es algo maravilloso.
Cuando entrevistamos a Jordi Morales, palista paralímpico de Esparreguera, declaró que si tubiera que volver a nacer, elegiría hacerlo de nuevo con la discapacidad porque le ha permitido vivir cosas increíbles que no hubiera vivido. ¿Piensas como él?
Yo creo que al final la vida que he llevado sobre todo en respecto a la natación es verdad que gracias a esto la he podido tener. Sí que es verdad que lo que buscamos muchos deportistas dentro del mundo adaptado es que se nos vea como deportistas, no como gente con discapacidad que hace deporte. Al final nosotros nos esforzamos igual, entrenamos prácticamente las mismas horas que en nadadores convencionales. Buscamos que se pueda ver que al final nosotros podemos hacer exactamente lo mismo, con adaptaciones porque hay deportistas que para hacer su deporte, deportistas con discapacidad, necesitan alguna adaptación, pero igualmente hacen ese deporte y lo hacen en el mismo nivel. Seguro que a lo mejor lo prueba una persona que no tiene discapacidad y dice ‘ostras, qué difícil es’. Buscamos un poco eso decir, mira que a lo mejor tengo un compañero que le falta un brazo; a mí me falta media pierna, pero aun así hacemos deporte de alto rendimiento. No es solo lúdico ni para nuestra discapacidad. Eso es lo que queremos que la gente vea.
Probablemente, uno de los aspectos más complicados del deporte de elite es el tener que entrenar cada día de forma constante y 'obligada'.
Hay días y hay muchos días también. Sí. Al final es el deporte de alto rendimiento. Hay que tener una constancia porque si no las cosas no salen. Todos los deportistas que estamos aquí lo sabemos, que al final para llegar a tu máximo y sacar tu máximo rendimiento tienes que esforzarte. Y tienes que esforzarte mucho. Ya no solo en venir aquí y entrenar dos horas al día, cuatro, seis o las que entren la gente, sino todo el día en general es un entrenamiento: la nutrición, el dormir, el cuidarse, el mantenerse activo, el venir aquí a entrenar, estirar, médicos.
"Tienes que estar en tu máximo nivel para poder hacerlo genial en ese examen que tienes en un único día de todo el año. Todos nos esforzamos un montón para llegar al máximo"
Te podría sacar una lista enorme. Eso es lo que hace un deportista de alto rendimiento. Su vida va encarada un poco al alto rendimiento y a tener el cuerpo y la mente lo suficientemente fuertes como para llegar a un campeonato y estar durante un minuto y diez segundos. Tienes que estar en tu máximo nivel para poder hacerlo genial en ese examen que tienes en un único día de todo el año. Todos nos esforzamos un montón para llegar al máximo. Justamente este año es uno de los más importantes que es lo que preparamos durante estos cuatro años anteriores, aunque en este caso son tres.
Cuando te encuentras con uno de esos días, ¿qué motivaciones buscas para seguir entrenando igual que el resto de días?
Al final siempre tienes ese objetivo o ese motivo para seguir adelante. Sobre todo esa constancia no la haces de ahora. Yo creo que no la tengo de ahora, sino que la tengo desde bien pequeñita. Empecé con campeonatos internacionales a los 12 años. Es algo que ya se me ha inculcado desde esa edad y para mí es una rutina que utilizo para todo el día en todos mis aspectos de la vida. Estudiando, por ejemplo, yo estudio fisioterapia en la Universidad Autónoma, es lo mismo.
" El resultado final te llena mucho más que un día malo que tengas. Eso lo tienes que tener claro. Tienes que estar muy mentalizado en que lo que quieres es eso"
Al final hay días que digo ‘uf es que hoy no me apetece para nada estudiar'. A lo mejor sí que me tomo un break y digo bueno, pues me espero y cuando me apetezca un poquito más, pues lo hago. Pero a lo mejor pueden pasar tres días sin apetecerte hacer algo y te tienes que un poco obligar a hacerlo, porque al final tú tienes una meta, tienes unos objetivos, te quieres sacar una carrera o quieres llegar a un campeonato en las mejores condiciones que puedas. El resultado final te llena mucho más que un día malo que tengas. Eso lo tienes que tener claro. Tienes que estar muy mentalizado en que lo que quieres es eso.
Yo creo que esa es la motivación que encuentro. Aparte me apoyo mucho en la gente que tengo a mi alrededor. Mi entrenador, mis padres, mis compañeros de entrenamiento y mis amigos de fuera de la natación son gente que me entiende muchísimo y son gente con la que me puedo apoyar en un día así. A lo mejor voy ahí, hablo con ellos y les digo ‘es que ya no puedo más. Estoy que no tal’. Me animan un poco y, a lo mejor no me cambian la opinión, pero solo el hecho de escuchar un ‘venga, va, tú puedes’, ya te anima a sacar ese entreno, ese examen o esos deberes que tienes.
Hablabas de que entrenáis muchas horas para estar preparados para que te lo juegues todo en un minuto de competición. Sin embargo, a veces las competiciones no siempre salen bien por mucho que hayas entrenado. ¿Cómo te preparas mentalmente para cuando las cosas no salen bien?
Aún lo estoy aprendiendo, te estoy sincera. Son golpes que te da un poco la vida. Al final tienes que reaccionar y en vez de hundirte, salir para adelante. Yo creo que eso también lo vas aprendiendo. No hay un manual para eso de decir ‘Bueno, pues si te pasa eso tienes que hacer eso’.
Te pongo un ejemplo, he tenido varios campeonatos mundiales, que son campeonatos muy importantes. En 2019 tuve mi mundial en Londres. Allí me descalificaron en mi mejor prueba. Salí hundida. No podía ni levantar la cabeza de decir llevo desde el 2010 nadando en competición y me descalifican en un Mundial, como si no supiera nadar. Ahí tienes que darle una vuelta a las cosas, de analizar lo que te pasa o qué es lo que ha fallado. En este momento tienes que buscar soluciones, no centrarte en lo malo que ha pasado, porque al final, lo malo, pues eso, ya ha pasado. Un poco es céntrate en que es lo que puedo mejorar en vez de que es en lo mal que he hecho, lo que ha pasado o lo que no ha funcionado. Puedes centrarte en eso e irte para abajo en vez de para arriba. En ese Mundial fue la primera o segunda prueba. Después tuve tres días de descanso donde nadaba alguna otra prueba y vino mi segunda prueba principal y ahí, pues bueno, conseguí girarlo y gané la Medalla de Oro en 200 estilos.
"En 2019 tuve mi mundial en Londres. Allí me descalificaron en mi mejor prueba. Salí hundida. No podía ni levantar la cabeza [...] tienes que darle una vuelta a las cosas. [...] En este momento tienes que buscar soluciones [...] lo malo, pues eso, ya ha pasado"
Es saber meter la cabeza cuando toca y donde toca. Cuando no te sale bien una cosa, no tienes que meterte en ese pensamiento negativo, sino apartarlo y pensar en qué puedo mejorar, con mentalidad positiva. Al final siempre acaba el campeonato y analizas en general si a lo mejor fue la presión. A partir de ahí, pues analizas que podrías hacer para distraerme un poco de esa presión que tengo o evadirla para en ese momento que no me afecte. Presión tenemos todos y pasa normalmente en estos campeonatos. Es inevitable.
En tu caso has tenido el apoyo de AXA, con su programa para el deporte, y del CAR. Pese a esto, ¿crees que hay muchas dificultades y falta de recursos para potenciar el deporte adaptado?
Creo que sí que hay recursos. Se ha mejorado mucho. Llevo mucho tiempo aquí y he visto que en todos estos años se ha ido mejorando muchísimo el tema económico. También se ha mejorado mucho el tema de los medios. Me acuerdo la repercusión que tuve en Río al ganar la medalla de oro y plata, y todas las ayudas que se nos daban. En comparación, Tokio ha sido mucho más. Espero que esto siga creciendo porque al final puede ayudar también a mucha gente en muchos sentidos: gente con discapacidad, padres que tienen niños con algún tipo de discapacidad para poderlos animar, etc. Si la gente nos ayuda a nosotros, nosotros podemos ayudar a la sociedad en general. Creo que es muy importante. Pero me refiero a tanto medios como medios económicos. Desde el Comité Paralímpico español se nos da mucho apoyo. Todos somos un equipo y buscamos que cada vez lo haya más. Se puede mejorar, pero creo que estamos en proceso de.
"Creo que sí que hay recursos. Se ha mejorado mucho. [...] En comparación, Tokio ha sido mucho más. [...] Si la gente nos ayuda a nosotros, nosotros podemos ayudar a la sociedad en general. Creo que es muy importante"
¿Estamos mejor en España que en otros países?
Estamos en un punto medio. No somos de los peores, pero tampoco somos de los mejores. Es acercarnos a apoyar el deporte, pero ya no solo en natación adaptada, sino en natación convencional mismo y que se nos apoye un poquito más. Sé que es difícil porque al final, como bien has dicho, hay otros deportes que son prioritarios dentro de este país, como es el fútbol. Sé que no va a llegar a lo mejor a corto plazo, ni casi a largo plazo al mismo nivel, pero es importante dar a conocer. Catalunya es un punto muy fuerte dentro de la natación española. Es importante apoyarlo y saber que hay mucho nivel. Si se le apoya más, aún podría haber más. A ver los años cuando pasen después de París. Yo ya no sé qué voy a hacer, pero estaría bien que siguiera creciendo este deporte y los deportes minoritarios en general.
¿La falta de financiación y de recursos se acentúa en el caso del deporte femenino?
Creo que en general se le está dando ya mucho apoyo. Siempre es importante darle un poco más. Creo que sí que falta. La natación es verdad que es un deporte muy igualitario, en ese sentido. No veo muchas diferencias respecto al apoyo que reciben las deportistas o los deportistas nadadores, pero sí que veo diferencias en otros deportes. Y mismamente te puedo poner un ejemplo en la natación sincronizada. Aquí hay grupo de chicas y ahora se está empezando a ver algún chico. Hay dos o tres, pero no hay muchos más. Es importante que también se conozca ese deporte.
Hay muchas voces que han criticado el deporte de alto nivel porque lleva a extremos poco sanos para los cuerpos de los deportistas. ¿Crees que el deporte de élite como el que practicas es saludable?
El deporte en general es saludable. También es verdad que el deporte de alto rendimiento te lleva mucho a extremos. Al final estás sacando el máximo de ti y, es verdad, que eso no siempre es de lo más saludable. Pero al final es deporte. A mí, por ejemplo, cuando estoy dos semanas sin hacer deporte, ya mi cabeza está pensando en hacer alguna cosa y en moverme. Para mí lo que estoy haciendo sí que es saludable y pienso que en general el deporte es importante para tener una buena salud. Si te lleva al alto rendimiento o no, eso ya dependerá de tu talento y la dedicación que le hagas durante todo este tiempo.
"El deporte en general es saludable. También es verdad que el deporte de alto rendimiento te lleva mucho a extremos. Al final estás sacando el máximo de ti y, es verdad, que eso no siempre es de lo más saludable"
Además de entrenar y competir, también te has estado formando académicamente. ¿Cómo ha sido tener que compaginar los estudios con el deporte?
Nosotros no podemos vivir después de esto. No tenemos esta suerte entrecomillas. Por eso mismo he estudiado fisioterapia. Para mí compaginar la carrera con esto, sí que ha sido difícil porque muchas veces coinciden clases con entrenamientos y exámenes con concentraciones fuera. Me lo tengo que mover y hablar con la universidad. Estoy haciendo la carrera a tiempo parcial, es decir no me saco un año un curso, sino medio curso en un año. Es algo lento y algo por lo que me he tenido que mentalizar mucho, porque venía de hacer la ESO y el Bachillerato cada año como tocaba y sin quedarme atrás en nada. Empezar me costó muchísimo. Después te das cuenta de que la natación, o bueno, esta etapa que estoy viviendo del alto rendimiento es una etapa que hay muy pocas personas que la viven, que pasa una vez en la vida y no se alarga mucho. Al final es una etapa relativamente corta y que hay que aprovecharla. Trabajar y estudiar lo puedes hacer también más adelante pero nadar a este nivel, seguramente no. Es principalmente el motivo que también me ayuda a seguir estudiando y a tener la mente fría en ese sentido de decir ‘bueno va, que ahora estoy haciendo esto y después me voy a poder dedicar en lo que me guste fuera de la natación’. No tengo prisa en este sentido.
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