El Sant Joan de Déu aplica una nueva tecnología para pacientes con enfermedades cardiorrespiratorias que viajen en avión
El centro dispone de una cabina donde se simula el ambiente hipobárico que se produce durante un vuelo con el objetivo de exponer al paciente
El Hospital Sant Joan de Déu Barcelona ha puesto en marcha una innovadora tecnología para la detección y gestión de riesgos asociados a viajes en avión para pacientes con enfermedades cardiorrespiratorias. A partir de ahora, los pacientes con afecciones crónicas respiratorias y cardiacas podrán ser sometidos a test de hipoxia isobárica, una técnica que simula las condiciones de oxígeno reducido que se producen durante los vuelos de alta altitud.
Este avance permite a los médicos del centro hospitalario evaluar con mayor precisión cómo los pacientes responden a condiciones de baja presión de oxígeno, como las que se encuentran a bordo de un avión. Los test de hipoxia isobárica son especialmente importantes para aquellos pacientes con insuficiencia respiratoria crónica, enfermedades pulmonares obstructivas y otras afecciones cardiorrespiratorias que pueden verse agravadas durante los vuelos.
La nueva tecnología consiste en exponer a los pacientes a un entorno cuya presión de oxígeno simulada imita las condiciones de un vuelo comercial. Este procedimiento ayuda a los especialistas a identificar si los pacientes necesitan soporte de oxígeno adicional u otras medidas para garantizar su seguridad y confort durante el vuelo.
Los pacientes que superen este test con éxito recibirán una evaluación detallada que incluye recomendaciones específicas para el viaje. En algunos casos, los médicos pueden sugerir el uso de concentradores de oxígeno portátiles o ajustar los planes de medicación para minimizar los riesgos asociados al vuelo.
La implementación de esta tecnología representa un gran paso adelante en la gestión de la salud de pacientes con condiciones crónicas que a menudo deben viajar para recibir tratamientos especializados o por otros motivos importantes. La capacidad de simular las condiciones de vuelo en un entorno controlado ofrece a los médicos una valiosa herramienta para personalizar las recomendaciones y medidas de seguridad.
Los test de hipoxia isobárica se añaden a una serie de innovaciones médicas que el Hospital Sant Joan de Déu ha implementado en los últimos años para mejorar la calidad de vida de sus pacientes. Estos avances son parte del compromiso del centro por proporcionar un servicio de salud de primera calidad adaptado a las necesidades individuales de sus pacientes.
El nuevo servicio ya está en funcionamiento y se prevé que beneficie a un número considerable de pacientes que necesitan volar con frecuencia por motivos médicos. Los especialistas del hospital manifestaron su satisfacción con esta nueva capacidad, que considera esencial para garantizar una experiencia de viaje más segura y menos estresante para los pacientes.
Con esta iniciativa, Sant Jon de Déu reafirma su posición como referente en el campo de la medicina especializada y la innovación tecnológica. Los test de hipoxia isobárica son un claro ejemplo de cómo el hospital sigue buscando soluciones para mejorar la gestión de las condiciones médicas crónicas y proporcionar un apoyo integral a sus pacientes.
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