Miquel Riera (Bloc Olesà-CUP): “En Olesa sufrimos los inconvenientes de estar cerca de una gran ciudad y no disfrutamos de ninguna de sus ventajas”

Miquel Riera llegó a la alcaldía del municipio de Olesa de Montserrat el año 2019 tras las elecciones municipales, en las que se impuso para gobernar en minoría, tras recibir, únicamente, los votos de los regidores de su partido, el Bloc Olesà. En ese momento, declaró asumir el cargo "con honor, responsabilidad y mucha humildad". 

Ahora, cuatro años después, Riera no se presentará a las elecciones municipales, dando paso a un nuevo candidato que traiga un proyecto renovado para el municipio. Tras la pandemia y la guerra de Ucrania, que tanto han afectado a la gestión política de los municipios, deja una Olesa que se enfrenta a retos como el de la conexión con la B-40 y el famoso y polémico Quart Cinturó. 

¿Cuáles son los desafíos a los que se ha enfrentado en la última legislatura como alcalde? 

La pandemia sin duda. Era una situación impensable para para todos nosotros, la ciudadanía, los gobiernos... nadie tenía imaginado que el mundo pudiera volver a tener una pandemia, una situación de pandemia. Esto rompió cualquier programación o planificación que tuviéramos de mandato y nos obligó a reinventarnos a todas las administraciones. 

La ciudadanía también pasó por un momento difícil y el ayuntamiento se tuvo que reinventar para para poder continuar dando todos los servicios que tiene que dar un Ayuntamiento de salubridad, limpieza, etcétera. Nos tuvimos que reinventar a nivel organizativo interno para poder hacer todo esto, para proteger a sus colectivos, para que los servicios no cayeran porque hubiera un contagio de todo un colectivo y quedaran todos confinados y por supuesto, reinventarse para dar respuesta a los requisitos propios de la pandemia.

Fue un macro reto y después vino después de la crisis sanitaria vino la económica y social. En Este sentido, en este mandato hemos estado muy incisivos. Este mandato se define por la pandemia, hasta hace poco no han desaparecido las últimas restricciones. 

¿Con la crisis de la pandemia y actualmente la guerra de Ucrania, que proyectos no han podido desarrollarse?

Hemos podido desarrollar muchas cosas, pero han ido más lentas. Algunas intervenciones de proyectos relacionados con obras, son las que se han retrasado más. Ahora hemos tirado muchos proyectos adelante. Por ejemplo, la segunda fase de intervención en la avenida Francesc Macià, que hemos llegado a tener pues el proyecto Ejecutivo, pero ya no nos da tiempo de hacer la obra. Otra fase de construcción es el equipamiento para la juventud conocido como el Espai Jove de l'Escorxador, que necesita una última fase de adecuación y también llegamos hasta el proyecto, pero no ha dado tiempo de hacer la obra.

 Otros proyectos que se han ralentizado van con la sostenibilidad y la eficiencia energética. Hemos hecho proyectos, pero hubiésemos hecho muchos más sin la pandemia. Pero hubiéramos hecho, pues, muchas más. 

¿Por qué no se presenta a la reelección como alcaldable?

Porque somos coherentes con lo que con lo que nos comprometemos. Ahora llevo 4 años como regidor de urbanismo en la anterior mandato y 4 años de alcalde. Cuando presenté mi candidatura ya dije que era para 4 años. Soy coherente y consecuente con lo que dije y lo pienso cumplir.

 Formo parte de un grupo político conocido como El Bloc Olesà, y tenemos muy claro que los trabajos tienen resultado en base a al trabajo que hace el equipo, que en el sentido más amplio serían todos los trabajadores que quieran servicio público. El equipo a nivel político son todos los regidores que tienen responsabilidad de gobierno y si me apuras los regidores que también tiene la responsabilidad a través de los plenarios de hacer propuestas y aprobar los puntos de acuerdo. 

Llevamos gobernando 3 mandatos seguidos y siempre hemos hecho muy mucho inciso en que lo importante es el equipo, no la persona. No somos presidencialistas ni personalistas. Soy el tercer alcalde de este grupo político, lo cual significa que los anteriores han hecho lo mismo que yo.

¿A qué retos cree que deberá enfrentarse su sucesor o sucesora en los próximos 4 años para gobernar el municipio? 

El reto en el que se enfrentan todas las ciudades europeas es desarrollar las políticas que estén alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Nosotros ya lo hemos trabajando desde hace tiempo y es lo que define las políticas que después se trasladan en acciones a desarrollar a nivel municipal. Hay acciones relacionadas con la sostenibilidad, como la adaptación de la ciudad al cambio climático, la transición energética, la gestión más eficiente de los residuos o la eliminación de los residuos, movilidad...  Es un reto importantísimo en el que hay que seguir trabajando. El siguiente mandato gira en torno a esto.

También hay que afrontar el envejecimiento de la población. Esto exige un cambio de servicios que hemos de ser capaces.  Los servicios de asistencia domiciliaria en las residencias a han pasado a ser están más cerca del sociosanitario. La pirámide poblacional está invertida y vamos a tener más una proporción mayor de gente mayor que de gente joven.

 Otro reto es la Juventud, ya que arrastran muchos problemas. Tenemos un deber con la gente joven, para ofrecerles oportunidades de formación, que después se transforman en oportunidades de trabajo y de crecimiento personal. 

¿Como alcalde, que instituciones supramunicipales siente que han estado al lado de su municipio? 

La más cercana es el ayuntamiento, pero para el consistorio, sus administraciones más cercanas son la Diputación y los departamentos de la Generalitat. Las dos instituciones nos han ayudado y compartimos objetivos. El ciudadano no distingue entre unas u otras, lo que ve es si los problemas que tiene se le están dando solución o no. Nosotros estamos obligados, todas las administraciones, a trabajar de forma solidaria.

Usted habla de una deficiencia de la inversión que ha afectado a las infraestructuras y la conectividad de Olesa con otros municipios. ¿Cómo debe evolucionar este desarrollo de la conectividad?

Las carreteras, cada una es de un titular diferente a una zona. Dependen del Ministerio, la Diputación o la Generalitat. 

Cuando vamos a Carreteras de la Generalitat, por distintos motivos, todas las actuaciones las ha pagado Generalitat, todos menos dos, que justamente coinciden con Olesa de Montserrat. Para nosotros es un perjuicio que no ayuda al deber de reequilibrio territorial que reclamamos a todos los organismos supramunicipales. Hay municipios que tienen mucha financiación propia y que históricamente han recibido muchos fondos, mientras que otros que se quedan atrás porque son más residenciales, ya que no tienen un aeropuerto al lado o no tienen una Seat o un Mercadona a nivel logístico que les dé muchos ingresos. Aquí es donde fallan los organismos supramunicipales. Generalitat debe detectar o escuchar a los municipios que tenemos más problemas de financiación y ayudarnos con aquellas infraestructuras, como pueden ser las de carreteras, pero hay muchas otras que no podemos asumir con fondos propios y que condenan al municipio tener más dificultades en el ámbito económico.

¿Cree que el infrafinaciamiento del municipio se puede aumentar desde el consistorio o debe ser a través de las entidades supramunicipales?

El municipio ya tiene sus mecanismos de recaudación en base a subir unos pocos impuestos sobre los que puede ejercer. La fuente de ingresos principal que depende de un ayuntamiento son los IBIs. Un ayuntamiento los puede subir hasta cierto punto porque está ahogando a su propia población. El perfil de la población de Olesa, mayoritariamente, es una población de gente trabajadores. No somos una población con ciudadanos de grandes ingresos. No los podemos ahogar a impuestos. Por tanto, el Ayuntamiento crea las condiciones, en la medida de lo que puede, en recaudar allá donde puede y bonificar allá donde debe a los ciudadanos o empresas, pero crear las condiciones para que crezca la actividad económica y crezca el empleo, y a través de tener más actividad económica y más empresas, también puedas tener más ingresos que provengan de las empresas. Hemos estado trabajando en esto, pero tiene un límite porque tu inversión como Ayuntamiento también tiene un límite. Hay cosas que son muy grandes, como las conexiones de las infraestructuras, que no las puede liderar un Ayuntamiento solo. Esas son las que van a favorecer que se implante industria, que tengas más actividad y que tengas más ingresos. 

 ¿Respecto al Quart Cinturó, como debe afectar a Olesa de Montserrat?

El trabajo de crear las condiciones para este proyecto lo hemos hecho. Hemos actualizado el Plan de Ordenación Urbana del municipio. Este es un trabajo muy importante porque se han creado las condiciones jurídicas, que dan seguridad jurídica y define que usos tienen los polígonos y dan más flexibilidad a las empresas, como para que los solares de Olesa donde se puede desarrollar actividad industrial sean muy atractivos ahora mismo. En noviembre dicen que se abrirá la B-40. Ya lo veremos porque no depende de nosotros. Sabemos que, al otro lado, en el Vallès, el suelo industrial está muy copado. Hay mucha falta de suelo industrial y hay empresas que desde hace unos años están mirando suelo industrial en otros lados, como el Baix Llobregat. Para nosotros, la apertura de la B-40 es una oportunidad muy importante que ya estamos notando en los últimos años. Ya han venido empresas a interesarse por muchos solares. Tenemos solares a disposición en los que la empresa puede hacerse el traje a medida. Algunas ya han comprado y ya están construyendo. Haber dado seguridad jurídica haciendo el nuevo POUM y la apertura de la B-40, que ya está muy próxima, ya está dando resultado y en los próximos años esperamos que vaya a más. 

Uno de los problemas de la gente joven es el acceso a la vivienda. ¿Cómo se está trabajando desde el consistorio para trabajar en el acceso a la vivienda?

Volvemos siempre a la financiación. El Ayuntamiento no tiene capacidad para hacer de promotor y estar construyendo bloques de pisos. El Ayuntamiento puede crear las condiciones. A través del POUM hemos calificado mucho suelo, que se llama suelo dotacional, que es patrimonio del Ayuntamiento, y que está destinado a acoger vivienda protegida. El Ayuntamiento no tiene la capacidad económica para construir en ese suelo, pero sí que lo puede poner a disposición de otras entidades que sí que tengan capacidad de hacer vivienda social. En ese sentido, hace unos años, en el anterior mandato, ya llegamos a un acuerdo con el INCASOL, por el que se le cedía el suelo y construye. Ahora ha empezado la construcción de 33 viviendas destinadas a vivienda de alquiler, con un porcentaje exclusivo destinado a gente joven. Por otro lado, hemos conseguido unos Fondos Europeos que irán destinados a poder construir vivienda social destinada a alquiler con un porcentaje también a gente joven. El Ayuntamiento de nuevo ha puesto el solar. Saldrá un concurso y promotores, sobre todo del ámbito social, fundaciones o cooperativas, pueden optar a conseguir la ayuda de los 600 mil euros y construir y gestionar vivienda social durante 75 años. Estos mecanismos de cesión de suelo es una parte de las políticas de vivienda en Olesa y la otra parte es, que ya en su día optamos e insistimos a la Generalitat, que Olesa era un mercado tenso de vivienda, con precios altos y con dificultad para acceder a la vivienda. Cuando Generalitat sacó su ley que topaba los precios de alquiler, Olesa se pudo acoger y se condicionaron los precios de alquiler en el municipio a esa ley porque éramos un municipio en una zona tensa de vivienda. Eso fue un experimento curioso porque duró hasta que en Madrid lo tumbo. Ese período de tiempo se llegó a ver que, en dos municipios diferentes, pero con características similares como Esparreguera, que no había hecho esta opción, y Olesa que sí. Aquí bajaron los precios del alquiler y en Esparreguera no. En las políticas de vivienda el ayuntamiento también tiene sus límites porque las políticas de vivienda son de la Generalitat y del estado. Es el estado el que tiene que hacer políticas más fuertes de vivienda. El Ayuntamiento puede generar ese suelo para cederlo y que se haga la vivienda, y otra forma es a través de los sectores que están por desarrollar, que ya son muy pocos. Hay las exigencias que pone el POUM para que el día que se desarrolle ese sector haya un porcentaje muy alto a vivienda protegida. Esta es la política de vivienda que puede hacer un municipio. 

Olesa es un municipio muy conectado con el entorno natural. ¿Cómo debe ser el equilibrio entre el desarrollo industrial y las políticas ambientales para que se siga respetando el entorno?

Lo que hemos hecho a través del POUM es una política de contención y reducción del suelo urbanizable, que es lo que están haciendo la mayoría de municipios. Ahora mismo el urbanismo se centra más en el reciclaje del espacio urbano, sacar mejor aprovechamiento de aquel suelo que ya es urbano, y no de crecer. Para respetar aquellos espacios o la proporción que tiene el municipio, que, en nuestro caso, Olesa es favorecida por sus características naturales, ya que estamos en la puerta de entrada del Parc Natural de Montserrat. Tenemos parque natural, tenemos espacio fluvial con el río Llobregat, tenemos una proporción de espacio protegido, espacio agrícola y una ciudad que es muy compacta, con lo cual, significa que no es extensiva y que no está haciendo un mal aprovechamiento del territorio, sino que es compacta. Los polígonos y las zonas que se dedican a la actividad comercial industrial, están muy enganchadas al pueblo y bien conectadas con ferrocarriles y las vías principales que nos dejan muy cerca la zona logística más potente de Catalunya, que es la rotonda de Abrera y Martorell, donde está la SEAT. Nosotros estamos entre medio y a caballo entre lo que es una zona logística e industrial muy importante, pero con la población ya situada a un pie del entorno natural. Este equilibrio que tenemos en el territorio de forma natural, lo hemos de preservar. Es lo que hemos echo a través del POUM. Cuando hemos calificado que tipo de actividades se pueden hacer en los polígonos, se opta por aquellas que sean respetuosas con el medio ambiente. Este es el futuro que se ha de desarrollar. En este sentido, también para proteger el territorio, hemos sido impulsores del Parc Rural del Montserrat. Junto con todas las poblaciones de alrededor de la montaña, hemos constituido el Parc Rural con dos objetivos básicos: la protección del territorio a través de recuperar las actividades agrícolas, que son las que te ayudan a mantener el territorio, y el desarrollo de empresas relacionadas con este ámbito más rural o turístico. Aquí se abre otra puerta de actividades que son compatibles con las otras más industriales, pero siempre con la mirada de acotar la parte más urbana o industrial a unas zonas muy compactas y unidas al suelo urbano, y que el resto ya sea territorio agrícola, territorito natural y parque natural. 

Olesa es uno de los municipios que no forma parte del Área Metropolitana de Barcelona. ¿Cree que sería positivo su unión a este ente supramunicipal?

Creo que para esto se debería hacer una consulta porque entrar en el Àrea Metropolitana implica unas ventajas, pero también unos inconvenientes. La gente lo debería poder escoger sabiendo estas ventajas e inconvenientes. Estaría bien hacer una consulta ciudadana porque es un tema más complejo que simplemente decidir si estoy dentro o estoy fuera. En cualquier caso, decidiera lo que decidiera la ciudadanía, lo que hay es un abandono de las entidades supramunicipales, incluso desde el Consell Comarcal del Baix Llobregat, Generalitat o Diputació, a la hora de definir las inversiones en el territorio. Volvemos a aquello del deber de reequilibrar. Las poblaciones que estamos en un cuarto cinturón respecto a la distancia de Barcelona, estamos sufriendo los inconvenientes de estar cerca de una gran ciudad y no disfrutamos de ninguna de sus ventajas. Todas las inversiones se concentran de Martorell hacia abajo. Todas las innovaciones y mejoras en transporte, salud o cualquiera de los ámbitos.