Eduard Ribas (PSC): "Nos faltan cuatro años más para acabar de asentar todos los proyectos de Esparreguera"
El alcalde de Esparraguera y candidato del PSC volverá a presentarse a la reelección este domingo. Ribas asegura que quiere seguir trabajando en la mejora y el mantenimiendo de los servicios que se han desarrollado en los dos últimos mandatos.
Eduard Ribas (1984, Esparreguera) lleva en en el consistorio de Esparraguera desde 2007, los últimos dos mandatos como alcalde. Ahora, el socialista vuelve a concurrir a las elecciones porque considera que, después del mandato del covid, en Esparraguerra todavía quedan muchas cosas por hacer y en las que trabajar.
¿Qué balance hace en general de su mandato?
Ha sido un mandato imprevisto total. Empezamos después de las elecciones municipales con la presencia de este virus, que asumíamos que llegaría, pero no con la virulencia que supuso en aquel momento. La gente ya no se acuerda pero nos cerramos meses. La gestión de la pandemia en general en todos los municipios fue muy bien tratada. Somos la primera administración que estamos de cara al ciudadano y nos volcamos todos en servir y adaptar las necesidades que teníamos sin tener la competencia, las maneras... En general se hizo un muy buen trabajo. Hemos tenido que volar para gestionar y cumplir un programa electoral que en vez de hacerlo en cuatro años lo hemos tenido que hacer en dos años porque realmente la administración se paró. En este mandato nuestro valor añadido es asentar bases de futuro, en hacer cosas que otros no no han hecho.
Los vecinos se quejaban de que uno de los grandes problemas era la limpieza, ¿cree que hay un problema con la limpieza y la recogida de residuos?
Más que de residuos yo te diría que es de vía pública. El problema de la limpieza es de cada mandato. Es un tema estructural de crítica fácil. Yo te diría que, a fecha de hoy, es un problema estructural. Hace décadas que le hemos intentado aportar solución sin muchos éxitos.
Tenemos planes locales de ocupación. Hemos dado trabajo a más de 160 personas de forma interrumpida en 6 meses, 1 año... Tenemos 60 personas limpiando la calle cada día. Después de la pandemia ha habido un crecimiento del incivismo.
Respecto a los residuos, hemos tenido un cambio de sistema de residuos. Somos de los primeros municipios que pusimos contenedores soterrados. Nos hemos encontrado algunos momentos con incidencias de basura puesta. Esto, sumado al momento de incivismo y post pandemia, hizo una punta. Ahora estamos volviendo a los orígenes, hacer contenedores en superficie como los que tienen en Barcelona.
Habla usted del transporte público, precisamente Esparraguera y sus habitantes se han quejado de falta de comunicación con el resto de municipios. ¿Cómo estáis trabajando para mejorar el transporte público y que Esparreguera esté mejor conectada?
Haciendo presión, porque la competencia no es municipal, es de la Generalitat de Cataluña. Si pudiéramos habríamos tomado otras medidas. Entonces hemos actuado en varias vertientes, primero haciendo presión a la Generalitat en todos los gobiernos que durante esta década hemos ido teniendo y haciéndoles entender que hay un mal servicio para la ciudadanía, que en el caso de Esparraguera es monopolístico, porque hay una única vía de salida pública que es el bus y que viene de una empresa históricamente ha dado mal servicio.
La presión que hicimos alcaldes y alcaldesas el pasado mandato nos llevó a que la Generalitat hiciera una auditoría que acabó con la conclusión de que se tenía que romper la concesión. Esto fue recurrido por la empresa y ganó los tribunales. Pese a todo, aunque no tenemos la competencia, yo sí que tengo la obligación de intentar darle una salida a un tema que preocupa a los ciudadanos. La alternativa más viable era juntarnos varios municipios para superar un lindar de habitantes entre 40 y 50.000 personas, y hacer una asociación de municipios para dotarnos de la competencia de movilidad y crear una flota propia de movilidad para movernos entre los municipios vecinos, ir a Martorell a la estación o a Castellbisbal. Lo teníamos muy avanzado, las alcaldías lo veían bien, pero chocamos con la Generalitat porque en el fondo lo veían como un elemento de competencia a Monbus, la empresa que tenemos ahora mismo y esto podía acabar en los tribunales de nuevo. Es otro tema fallido y estamos ahí a ver cómo solucionamos.
Después tenemos otro problema que es que tenemos muy buena conexión con Olesa y especialmente para coger los trenes de ferrocarriles porque es un sistema que funciona y desgraciadamente nos hemos enterado leyendo papeles que hay un interés por parte del Govern de cambiar la concepción de ferrocarriles y convertirlo en el metro de Baix Llobregat lo cual compartimos porque hay que ganar en frecuencia, pero tiene un coste para los municipios que superamos la frontera más metropolitana y es que esta concepción de metro del Baix será de Martorell hacia capital con lo cual nos quedamos fuera. Tendremos que coger un tren, en este caso la línea que va de Manresa a Martorell y hacer un transbordo. No puede ser que pasen los años y los trayectos en vez de ser más eficientes en menos tiempo, duren más, y se hagan paradas y más transbordos.
¿Estáis planteando buscar otro operador de autobuses?
Bueno, se tendría que licitar. Tu haces un concurso público y se presentan las empresas que consideren. Pero o se hace bien o va a ser difícil que alguien se quiera presentar por miedo a entrar en un juicio. Aquí la garantía es que vayamos con la Generalitat, que damos un buen expediente administrativo y que esto pueda seguir adelante.
Según una encuesta, dos de cada tres entrevistados de Esparraguera ha aprobado la gestión municipal, pero había una percepción bastante negativa sobre la transparencia y la participación ciudadana, ¿se están tomando medidas para mejorar esas cuestiones?
Es que este ha sido el mandato de la transparencia y de la participación. Somos un pueblo complejo, muy exigente, a veces incluso nos fustigamos mucho. En el mandato del 2011 al 2015 tuvimos el récord de España de grupos municipales con un gobierno en minoría, no había diálogo político, con lo cual nosotros asumimos el Gobierno con la idea de abrir ventanas y ventilar todo en sentido positivo, de renovar formas de hacer y ejercer la política. Este segundo mandato que hemos estado en el Gobierno, se ha centrado la acción de gobierno en esto, más allá de participación a nivel de presupuestos participativos, que es un tema más clásico, porque aquí no se hacía, aquí no había ni planificación en general de los mandatos. Ahora hay una planificación estratégica.
¿Y respecto a la antigua carretera, cuál es la propuesta del ayuntamiento?
Sobre todo, consensuarlo porque, a priori, cada uno tiene su opinión y a veces es incompatible. Te encuentras vecinos que quieren árboles que ahora no hay. Otros quieren preservar el aparcamiento, otros quieren añadir elementos de nueva movilidad tipo patinetes, otros quieren hacer una Rambla... ¿La realidad cuál es? Es que tienes el principal eje del municipio, que a fecha de hoy no hay alternativa. Necesitaremos el planeamiento urbanístico aprobado y alguna alternativa que ahí se genere y que a fecha de hoy esto no está, con lo cual los cuatro próximos años no se puede hacer. Hay que hacer una ecuación complicada de ver cómo podemos introducir elementos de verde sin hacer perder aparcamiento porque no hay, porque el coche no va a desaparecer en un municipio en el que desgraciadamente a corto plazo hay un déficit de movilidad pública importante.
¿La encuesta también muestra que el grupo de los jóvenes es el que mejor valora el municipio, está relacionado esto con la gestión de la vivienda?
No lo sé, la verdad. Nos hemos esforzado mucho para intentar llegar a todos los aspectos de población del municipio. El pueblo, por otro lado, es muy rico. Este mandato ha sido un mandato en el que la cultura se ha potenciado muchísimo. La gente joven del pueblo está muy implicada con las entidades de cultura popular. La escuela de música ha aumentado casi a 500 alumnos porque hemos hecho cambios y se agolpa la gente joven o padres jóvenes. Ahí hay un tema de concepto importante la gente joven pueda verse reflejada en un proyecto vital. Están en un municipio relativamente cerca de Barcelona pero a con un entorno que yo creo que es bastante único y en ese sentido estamos positivos.
Respecto al cambio climático. ¿Cuáles son los ejes de actuación para mejorar y hacer el municipio más verde?
Es un tema que preocupa a Esparraguera, pero que en general se va generando más conciencia, sobre todo en las nuevas generaciones. Yo creo que es un factor positivo, porque quiere decir que la gente lo tiene ya intrínseco.
Hemos empezado poniendo placas solares, tomando medidas en cuanto al tráfico y otras acciones. Yo aun quiero ser más racional en este sentido e intentar ir adaptando las cosas. Por ejemplo, ahora estamos modernizando equipamientos municipales, cambiaremos fachadas, ventanas, iluminación... Todo ello servirá para que, en la siguiente fase, podamos poner placas solares y tengamos, por un lado, eficiencia energética, y por otro lado no contaminemos.
Después tendremos que tomar otras medidas que vayan afectando al tráfico. En cuanto a la movilidad hay que dar pasos más allá, el uso del coche privado, la concepción de transporte público, que es un debate no municipal o no únicamente municipal y que tenemos que abordar a nivel de país, porque la gente quiere moverse, la gente joven no quiere comprar coches, vive de alquileres, lo cual también es muy perceptivo hacia el nuevo capitalismo que vamos, que yo creo que no es mucho mejor y hay que intentar anticiparse a todos estos elementos que también han de poder contribuir.
Nuestro municipio está en un sitio ideal, está a una distancia prudencial de Barcelona, pero tiene un entorno natural que también hace que se favorezca todo ese tipo de iniciativas. Además, alineada con disfrutar la naturaleza del entorno, también hay un tema que identidad importante para para nosotros.
Se ha comentado la creación de una nueva comarca, el Montserratí. ¿Está en funcionamiento este proyecto?
No está en la agenda. Yo defino Esparreguera como un municipio en la frontera de la AMB, porque el pulso económico y social va a Barcelona, pero que en cambio tiene una pulsación interior hacia la montaña y el interior porque nos da identidad, vida distinta y disfrutamos del entorno. Hay que ser pragmático, yo quiero ser de la AMB, no del Montserratí, porque ahí hay futuro.
¿Qué instituciones supramunicipales siente el alcalde de Esparraguera, que han estado al lado del municipio?
Ha habido un cambio, un antes y un después con la moción de censura, por lo que hace referencia al Gobierno español. Esto, dicho así puede parecer un tema muy partidista porque compartimos color político, pero no lo digo en este aspecto, yo creo que a nadie se le sorprende si decimos que cuando hay un Gobierno en Madrid que puede ser más sensible a las cosas de Catalunya, pues se descuelga el teléfono. La Generalitat ha tenido altibajos. Hemos perdido una década en cuanto a gestión pública de país.
Según los interlocutores personales, ha habido más o menos mantenimiento. Si hablamos de movilidad, como antes, pues la última etapa ha sido fructífera, hemos tenido un buen director general de movilidad, que nos ha permitido avanzar mucho y concretar aspectos para poner negro sobre blanco. Yo diría que ahora estamos a una relación política más de gestión del Gobierno de Cataluña que también es gestionar municipios. En ese sentido, las sensaciones son que estamos mejor, que se descuelga el teléfono. Yo creo esto no es negativo, hemos estado peor. También depende de la agenda del Gobierno que tengan en este caso.
La Diputación es un activo que hay que reivindicar porque es un gobierno invisible. La gente no lo ve pero la Diputación sirve a los municipios y siempre están ahí, son recursos técnicos, en muchos casos jurídicos, de ayuda económica, de buenas prácticas entre municipios y el yo creo que la ciudadanía debe ver como una cosa, no un ente sin vida y en cambio para los municipios es muy importante toda esa relación.
Después, por mi participación personal, el Consell Comarcal, que en nuestra zona tiene un papel complejo y hace una labor muy importante de cohesión de municipios, especialmente en el norte de la comarca, de delegación de competencias, en zonas de menos de 20.000 habitantes, servicios sociales, de competencias delegadas de la Generalitat... Un poco como la Diputación es muy invisible, pero necesario.
¿Cuál de esas instituciones supramunicipales cree usted que no han estado tan cerca de la gestión municipal?
La verdad es que yo te diría que que ninguna. No por quedar bien, sino porque es que yo creo que la situación ha sido tan dramática con la pandemia que nos hemos tenido que poner todos a remar y a llamar y gestionar y todas las reuniones se multiplicaban. Se ha ganado mucho en gobernanza supramunicipal, la verdad.
¿Por qué se presenta usted a la reelección como alcalde?
Primero, porque me apasiona la política y la política municipal. Yo de formación soy politólogo, con lo cual me encanta. He tenido dos mandatos que no han sido ordinarios, el primero, en un momento muy álgido para la sociedad que vivía en Catalunya con el Procés. Este mandato ha sido también todo menos ordinario, con la pandemia que se ha comido dos años de gestión y creo que nos queda trabajo por realizar, sobre todo por asentar. Hemos hecho mucho trabajo de cambio interno para dar un mejor servicio a la ciudadanía y yo creo que nos faltan cuatro años para acabar de asentar todo esto y ahora sí, una vez hemos ido poniendo el pueblo al día, equipamiento, servicios, mejoras en la percepción de mantenimiento...
¿Cuáles son los desafíos a los que esparraguera se tendrá que enfrentar en los próximos 4 años?
Tiene varios, el primero es seguir la tendencia actual de estos últimos 8 años. Mantener una planificación estructural del ayuntamiento y seguir poniendo el pueblo al día porque venimos de mandatos y años en los que no se ha hecho el trabajo. Sobre todo, el mantenimiento de la vía pública.
Hay que desarrollar la Esparraguera de la próxima década, no solo los próximos cuatro años. Tenemos que acabar el planteamiento urbanístico ligado a la agenda urbana. Tenemos equipamientos que debemos poner al servicio de los ciudadanos, como la antigua caserna de la Guardia Civil. Hay que acabar las obras de alcantarillado, que más de 40 años de después de la dictadura, aún tenemos barrios que no tienen servicios básicos definidos.
Debemos avanzar en las energías renovables, cambio climático, eficiencia energética. Hay que ponerse al día en el trabajo no hecho, pensando en el mundo que nos vamos a encontrar. Y un último tema conceptual, de cara a la próxima década es la Colonia Sedó, que es un tema que he ido repitiendo este este mandato. Hay un patrimonio que supera la lógica del municipio porque es un patrimonio industrial importantísimo, ya no para Cataluña, que evidentemente, sino para España. Es una colonia industrial que era de las más importantes del país, con lo cual hay un patrimonio acumulado inmobiliario, histórico, industrial que hay que promover.
¿Cuál tiene que ser la Esparraguera del futuro?
La Colonia Sedó por un lado, repensar servicios, por ejemplo, tenemos una residencia de gente mayor y aquí hay otro debate de fondo, ¿cómo vamos a envejecer las generaciones que ahora somos más jóvenes? ¿qué papel van a tener las residencias? Cada vez van menos usuarios digamos a hacer vida tipo pisos tutelados, que es lo que hace poco era el inicio de los 80. Hay un cambio y tenemos otras demandas. Ahora, por ejemplo, pues no hay wifi y de aquí unos años querrán wifi. Hay un debate, hay que poder hacer y decidir y tenemos que estar presente, con lo cual tenemos mucho trabajo y tanto yo como el equipo que estamos, nos presentamos para poder seguir del trabajo hecho y seguir mejorando el pueblo.
Escribe tu comentario