Rentrée política con vistas electorales

Se terminan las vacaciones para la gran mayoría de la población- aún quedan gente que las tienen pendientes-, menos los políticos que ya han vuelto todos al “tajo” porque dentro de pocos meses hay elecciones municipales, autonómicas y, ¿generales?. Sus respectivos jefes de fila hace meses que han tocado el pito para estar presentes en todas partes, especialmente en los medios de comunicación. Hay que ofrecer la imagen de que se trabaja mucho pensando “solo” en las personas. Cada partido quiere reflejar que es el que más se preocupa de ellos y que hay que votarlos. Esas son a grandes rasgos las consignas que reciben de sus respectivos líderes o de la oficina de producir estrategias en forma de mensajes, que para eso están los “genios” de las factorías ideológicas.

Este sin lugar a dudas no está siendo un verano cualquiera, no solo por la ola de calor y fuegos que han arrasado el territorio, sino porque después del Covid, la gente tenía ganas de salir, pasárselo bien y disfrutar de todo lo que en estos dos últimos años no han podido hacer. Se han marchado de vacaciones los que de alguna manera se lo han podido permitir económicamente, los que no, se han quedado en sus casas intentando de alguna manera -no siempre posible- hacer su verano especial. Según el sector del turismo la temporada está siendo buena, incluso con las subidas de precios que se han producido. ¿Se habrán recuperado de todo lo perdido por la pandemia? La gente tiene ganas de salir, de compartir con la familias o amigos todas esas cosas que no se podían hacer. Este ha sido un verano de las personas, que ni el fuego ni el calor han conseguido mermarles sus deseos.

Con la vuelta a la actividad diaria, el mundo de la política sigue estando como siempre, o quizás más revuelto - que ya es decir- que días atrás. Algunos se preguntarán: ¿Por qué? Porque las encuestas, aunque digan que no les hacen caso, son el termómetro de lo que piensa la sociedad de sus políticos y gobernantes. Últimamente se hacen demasiadas ¿Por casualidad? No, por puro interés, y las mismas no están dando buenos resultados a los partidos que gobiernan y sí al PP de Feijóo. Lo que pone de los nervios a todos/as, especialmente a los que tienen responsabilidades de gobierno. Lo que significa en la práctica que hay que pisar el acelerador con medidas, proyectos-  algunos sin presupuesto- que seduzcan a los votantes. Mientras, el PP se está confiando demasiado en las encuestas cuando en un mes pueden cambiar las cosas, mucho más cuando faltan unos cuantos y tienen ahí a Isabel Ayuso y a su compinche, Miguel Angel Rodriguez, que se han creído los dos que son imprescindibles en su partido. ¿Aguantará Feijoo los envites que seguirán de la presidenta madrileña?  No le arriendo las ganancias al gallego. Decía F. de Quevedo que “en resumen, no solo las cosas no son lo que parecen, ¡ni siquiera son como se llaman!”.

Así las cosas, la rentrée política está siendo muy animada, en algunas zonas más que en otras, según la composición de gobierno que haya. Lo que sí está claro es que el curso político llega con muchos frentes abiertos, en casi todas partes, con ganas de seguir tirándose los trastos y utilizando aquello de “y tu más”. Una situación más propia de un patio de colegio, que de unos políticos serios y responsables. No se lo pierdan porque el entretenimiento, sin ir al teatro, está servido