“Se hace campaña en poesía y se gobierna en prosa”

Estamos en la recta final de la campaña electoral que lleva meses soportando la ciudadanía: las encuestas, los debates televisivos, las visitas a los mercados, asociaciones y una larga lista que llena la agenda de los distintos candidatos que concurren a las elecciones. Nunca estos candidatos han pisado tanta calle, han hablado con la gente y han escuchado las peticiones y críticas de estos sobre lo que realmente preocupa. A los políticos no les ha quedado más remedio que aguantar, incluso con una sonrisa en los labios, no es momento de llevarles la contraria a los que el 28 van a depositar su voto en las urnas, por si acaso.  El exceso de bilis que están soportando al final les pasará factura, pero si salen elegidos habrá valido la pena. Ahora es el momento de los votantes, que tanto necesitan los candidatos para que les voten, solo es una vez cada cuatro años, después quedan aparcados como muebles inservibles. 

Si se mira algunos de los debates que se han realizado en alguna televisión, es lo de siempre, se habla poco de los programas que lleva cada partido, pero se producen muchos reproches entre los debatientes que se traducen en una frase muy corta pero significativa: y tu más.

En Barcelona, una plaza muy importante, Colau que lo ha hecho rematadamente mal, en los debates habla de sus logros - ¿Las viviendas sociales que había prometido?-. Unas encuestas dan a un candidato ganador, y otras a otro. Si no hay sorpresas, los resultados serán ajustados, nada de mayorías absolutas, sino gobierno de coalición. Eso sí, Colau no repetirá como alcaldesa, por mucho que culpe a los poderes fácticos de ir en contra suya.

En Madrid, otra mujer, la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, habla poco de su programa y sí mucho de lo mal que lo está haciendo el presidente Pedro Sánchez. Ha planteado su campaña en clave nacional, como si fueran unas elecciones generales. Va tan sobrada que la Comunidad de Madrid se le ha quedado pequeña. No le importa que el líder nacional de su partido tenga que hacer el papel que le corresponde, ella está por encima de todo, sabe que los resultados le van a acompañar…y en política no hay amigos.

Las municipales y autonómicas que se celebran en algunas comunidades serán la prueba para el PP y el PSOE. Los primeros porque con el cambio de de Casado por Feijóo tienen la esperanza de conseguir gobernar con VOX según los resultados. Ellos lo dan por hecho.  Los socialistas porque las últimas encuestas no son muy favorables: los pactos con Podemos, Bildu y ERC restan votos y esos “socios” le han hecho alguna jugada. No han sabido vender los logros como Gobierno y además la oposición la ha tenido entre los grupos “amigos”. Los nervios en Ferraz y en algunas sedes de los barones están a flor de piel. A eso hay que añadirle que hasta el momento - seguirá así- los pesos pesados del PSOE no se han implicado en la campaña, solo Rodríguez Zapatero está participando, que se está paseando por toda España. Lo que sucede es que Zapatero, el bambi que todos conocían, se ha transformado en un tiburón que viaja mucho por Hispanoamérica, especialmente por Venezuela, donde “asesora” previo pago al dictador Maduro.

Los socialistas se la juegan en estos comicios que se interpretan como el termómetro de lo que puede suceder en diciembre. Claro que hacer cálculos a seis meses es complicado, las cosas pueden cambiar hasta en una semana. Sánchez juega con la baza de la presidencia de Europa que iniciará en próximo mes de julio . La tiene planteada como una ocasión para sacarle rédito, no lo hará mal. En eso y en algunos golpes de efectos sociales que realizará en lo que queda de legislatura basará su estrategia para afianzar su imagen y recuperar imagen de buen gestor.

Otra cosa es lo que pueda suceder con los resultados electorales de algunas ciudades, y comunidades gobernadas por socialistas, algunas de las cuales pueden perder.

Lo que sí se está observando en la campaña es que se habla de todo, pero poco de las propuestas. ¿Alguien lee los programas electorales? Muy pocos. Escribía el político estadounidense Mario Cuomo que “se hace campaña en poesía y se gobierna en prosa”.