Los Mossos relacionan como móvil de la muerte de dos personas en Sant Boi motivos económicos por el alquiler de un piso

Los Mossos d'Esquadra han podido establecer una relación entre la mujer que se encontró muerta a mediados de septiembre en su domicilio de Sant Boi y el hombre que había aparecido colgado de un árbol a finales de agosto en el mismo municipio. 

Aunque son dos eventos aislados, ya desde el inicio se concibió la posibilidad de una conexión entre ellos, sin descartar que pueda tratarse de un crimen seguido de un posterior suicidio. En el momento se la identifico como una mujer de unos 68 años, según informaron fuentes policiales a Vilapress. 

Según las investigaciones de los agentes de Policía, todo apunta a que el hombre que apareció colgado de un árbol se habría suicidado tras haber matado a la mujer que se encontró sin vida en el piso. Los agentes han podido establecer la hipótesis de que el hombre era inquilino de la mujer y que habrían tenido una discusión por algún motivo económico. 

La intervención policial se desencadenó tras el aviso de vecinos el pasado lunes 11 de septiembre, quienes alertaron sobre un fuerte olor proveniente de un piso. La persona que residía en el lugar no respondía a las llamadas ni abría la puerta. Al llegar al domicilio, los Mossos ingresaron después de confirmar la falta de respuesta y constatar el olor característico de la descomposición.

Dentro del piso, descubrieron el cuerpo de la mujer fallecida, evidenciando signos de violencia. A pesar de los rumores entre los vecinos, se confirmó que el cuerpo no estaba desmembrado, según pudo verificar Vilapress. 

Ahora los Mossos han podido llegar a la conclusión que se trataba de una muerte criminal que guardaba relación con la aparición del cadáver dos semanas antes. Inicialmente, se trató la muerte del hombre como un suicidio. 

Fuentes policiales aseguraron que no se trata de un crimen cometido por personas cercanas a la víctima. Se ha descartado la posibilidad de que sea un crimen vinculado a la violencia de género perpetrado por una pareja o expareja, así como tampoco de un familiar. Los investigadores han determinado que no existía una relación sentimental ni personal entre las dos personas.

Este ha sido un caso difícil para los agentes de los Mossos d'Esquadra, ya que como han indicado fuentes policiales a Vilapress, se ha complicado por el hecho que ninguna de las dos personas implicadas en el caso estaba viva, ya sea víctima o agresor. El caso se encuentra aún a expensas de resolución judicial.