El Supremo pone fin al proceso judicial por el derribo de las naves del polígono Sesrovires
El órgano judicial da la razón al Ayuntamiento de Sant Esteve Sesrovires ante el recurso que había impuesto una familia propietaria de las naves a derribar
Fin al conflicto por el polígono Sesrovires. El Tribunal Supremo no ha admitido el recurso de casación interpuesto por la familia Farràs contra el Ayuntamiento de Sant Esteve Sesrovires en relación al derribo de 11 naves en el polígono Sesrovires. Con esta inadmisión a trámite se cierra un largo proceso judicial iniciado en 2008 que da la razón definitivamente al consistorio.
Para el alcalde de Sant Esteve, Enric Carbonell, esta nueva decisión, ahora del Tribunal Supremo “pone fin a la presión de los demandantes para derrocar a 11 naves del polígono Sesrovires". Así mismo, ha añadido que "En los últimos diez años se ha trabajado muy intensamente, especialmente con la colaboración de los propietarios, para poder normalizar este polígono de actividad económica. Por tanto, lo celebramos. Creo que es un motivo de importante celebración para todo el pueblo”.
Actualmente, el Ayuntamiento de Sant Esteve está esperando la devolución de la garantía de que en su momento se depositó en el juzgado por un importe de 4,6 M€ y que ya reclamó después de que en mayo de 2022 el TSJC le diera la razón. En ese momento, el TSJC dictó la inejecución de la sentencia, evitando el derribo de las naves y legalizándolas definitivamente. Después de que la familia Farràs presentara un recurso de casación, fue el Supremo quien cerró este largo litigio.
Un conflicto judicial que se inició hace 15 años
El litigio se inició en el 2008 cuando fueron impugnadas varias licencias de obras del polígono industrial Sesrovires, que se remontaban a los años 90, por considerar que habían sido otorgadas sin los previos instrumentos de gestión urbanística correctamente aprobados. En 2010 una sentencia en primera instancia las declaró nulas, afectando a un total de 11 naves, más tarde ratificada en firme en 2013.
Estas sentencias dejaban las naves industriales afectadas en una situación de total vulnerabilidad y sólo podía impedirse su derribo por medio del otorgamiento de nuevas licencias urbanísticas.
Desde 2010, el Ayuntamiento se comprometió a normalizar la situación urbanística de todo el polígono, problemática que tenía un ámbito de afectación que iba más allá de las 11 naves industriales. Esta necesaria normalización afectaba a un ámbito industrial de unas 47 hectáreas, unas 200 naves industriales, unos 350 interesados y más de 1000 trabajadores.
Así, se iniciaron los trabajos de gestión urbanística con los proyectos de reparcelación y urbanización, la inscripción en el registro de la propiedad, y la ejecución y recepción de las obras de urbanización. En 2018 se iniciaron las obras de urbanización con plena colaboración entre Ayuntamiento y los propietarios e interesados del ámbito que asumieron los cerca de 7 millones de euros y dos años de ejecución de los trabajos que terminaron en mayo de 2020
Un polígono de los años 60
El polígono Industrial Sesrovires fue uno de los primeros polígonos industriales del municipio, iniciando su implantación a mediados de los años 60, pero manteniendo un gran número de importantes carencias urbanísticas. Su origen se remonta a mediados de la década cuando comenzó la actividad industrial el polígono Precis y unos años más tarde también el polígono Sasroviras que acabaron dando lugar al Sesrovires.
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