En el casino de Albarrosa de Viladecans los escándalos nocturnos de los "okupas" no dejan dormir a los vecinos
El barrio de Albarrosa de Viladecans una zona considerada como “residencial”, con un IBI demasiado alto, resulta que es el barrio más abandonado de eseta ciudad -pueblo según sus vecinos.
Lo que debía ser una zona tranquila, en los últimos años se ha convertido en un barrio donde una parte de los vecinos no pueden dormir. El antiguo Casino de Albarrosa de Viladecans, en su tiempo lugar de encuentro de los vecinos, con espacios para el ocio, la gastronomía y el deporte, se ha convertido en un lugar conflictivo por sus nuevos inquilinos: unos cuantos "okupas" que se han apoderado del maltrecho edificio, abandonado por actual propietaria la empresa pública de la Sareb que no “encuentra “comprobador para él, y lo mantiene en unas condiciones penosas sin que el ayuntamiento viladecanense haga nada en todos estos años, que son unos cuantos.
El casino en la actualidad se encuentra prácticamente desmantelado, se ha visto en varias ocasiones la presencia de unas furgonetas con material que los “inquilinos” incívicos han ido arrancando del edificio desde cables a hierros, ventanas, todo lo que es posible vender. Lo hacen a plena luz del día, desbalijando lo poco que aún queda en pie y de lo que pueden sacar algunos euros con su venta, sin que ninguna autoridad local haga nada en absoluto.
Estos "okupas" tienen en vilo a los vecinos porque son un grupo donde hay una pareja con una mujer joven que en más de una ocasión, en plena noche, ha pedido auxilio por las agresiones de la que era objeto por parte de “su novio”. Un maltrato continuado que no ha denunciado y que ha negado cuando algún policía municipal o Mosso de Escuadra se le han acercado.
El modus vivendi de esta colla es la juerga, alcohol y los vecinos creen que la ¿droga? por la noche, con todo tipo de ruido que hace imposible dormir a los vecinos en toda la noche, con los escándalos consiguientes. Durante buena parte del día la dedican a dormir. Tienen el horario cambiado para desesperación de los sufridos vecinos que cada noche tienen que llamar a la policía municipal.
En ocasiones se acercan los "locales" y como si tuvieran información de su presencia, estos listos "okupas" dejan de hacer ruido. Algo que hace que la guardia urbana se vaya y los okupas parece que han desaparecido, cosa que es preocupante. Las llamadas están siendo continuas, los ruidos insoportables, y el Ayuntamiento sigue permitiendo que eso ocurra porque alega que no pueden hacer nada con la legislación actual en la mano.
Los okupas actuales no es la primera vez que realizan esta “operación”, en la Avenida Ballester de Viladecans tienen muy malos recuerdos de ellos, no precisamente agradables donde realizaban las mismas acciones que hacen ahora en el Casino de Albarrosa, donde, además, en la terraza han montado una piscina portátil que nadie sabe cómo han llenado. Es como si estuvieran de “turismo” con la vivienda pagada.
El modus operandi es el de siempre: montar escándalos, peleas entre ellos, maltrato a la joven que convive con ellos, sin que hasta el momento hayan sido “detenidos” por nada. Es como si sucediera algo que hace que nadie intervenga de verdad, pese a todo lo que está sucediendo, desde hace años allí dentro.
¿El ayuntamiento, no puede hacer nada pese a las deudas de impuestos que tiene sobre el edificio?. Cuando un particular adeuda el IBI al ayuntamiento esto le acarrea graves consecuencias: desde un aumento de la deuda en forma de intereses, sanciones o recargos, hasta el embargo de bienes, entre los que se incluye la propia vivienda.
En este caso, nada de eso ha sucedido ¿por qué?. Es la pregunta que se hacen los vecinos de la zona. ¿Solo se castigan a los ciudadanos y no a las empresas públicas como la Sareb? El ayuntamiento sobre este tema preguntado por Vilapress, no sabe y no contesta.
El Casino de Albarrosa lleva años de ocupaciones, vandalismo, escándalos que no dejan dormir a este barrio que se consideraba tranquilo y seguro. Los robos en la zona han sido constantes, sin que de momento se haya solucionado el problema. En el caso de los actuales okupas del casino, son conocidos de la policía local. El alcalde está ahora pendiente de su toma de posesión del nuevo mandato que le llevará al 2027 con 41 años en el ayuntamiento entre concejal en distintas áreas y la alcaldía. Y según constaba en su eslogan de campaña es “El futuro de Viladecans”.
Con este panorama, un grupos númeroso de vecinos han constituido una plataforma "Casino de Albarrosa" que han decidido luchar por el barrio y piden al ayuntamiento que actue con los okupas del casino. Los integrantes de la plataforma están dispuestos a luchar y llegar a donde haga falta para revertir la situación que están viviendo en los últimos años
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