Reunión "crispada" en Viladecans: Familias exigen seguridad y responsabilidades tras la inundación de un colegio
A causa de la entrada de agua, temporalmente no se puede utilizar la segunda planta del colegio
La comunidad escolar del colegio Germans Amat i Targa en Viladecans se enfrenta a una situación crítica tras una inundación que ha afectado gravemente las instalaciones durante el periodo lectivo de final de este curso académico 2023-2024.
En una reunión que las partes han descrito como "crispada", diversas partes involucradas como el Ayuntamiento, el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), la empresa constructora y representantes de las familias y el AMPA han discutido las responsabilidades y las medidas a tomar frente a la crítica situación.
Según testigos presentes, hubo una clara sensación de crispación, especialmente dirigida hacia el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y la empresa constructora, quienes fueron acusados de evadir responsabilidades y culpar a otros por el incidente. Las familias delegadas y miembros del AMPA exigieron con firmeza garantías de seguridad para los estudiantes y la promesa de que las clases podrán comenzar sin problemas en septiembre.
De acuerdo con fuentes del AMPA del colegio, la tensión se generó porque "la actitud del AMB y de la constructora no eran la que los padres esperaban". Así mismo, han explicado que también hubo un punto de tensión porque los padres pedían "un compromiso por escrito que estipulara que el 9 de septiembre estarían las obras acabadas". Pese a ello, dicho compromiso no se produjo.
LA MALA PRAXIS DE LA EMPRESA, LA CAUSA DE LA INUNDACIÓN
Según han explicado fuentes municipales a Vilapress, la inundación fue provocada por las obras en la cubierta del colegio, planificadas para la instalación de placas solares como parte del proyecto Vilawatt de energía renovable. Estas obras, gestionadas por la empresa Construcciones Fertres SL y supervisadas por el AMB, deberían haberse completado antes del inicio del nuevo curso escolar. Según ha podido saber Vilapress, la inundación ha sido debido a la mala praxis de la empresa, que dejó sin cubrir sufcientemente la obra de la cubierta, facilitando que entrara el agua de la lluvia.
Debido a la filtración de agua, la segunda planta del colegio ha quedado temporalmente inhabitable. Las autoridades han tomado medidas urgentes para reubicar las clases afectadas en otros espacios dentro del mismo colegio y han instalado ventiladores industriales para acelerar el secado de las paredes y techos.
Además, se han realizado inventarios detallados de los daños materiales y se espera que las reparaciones comiencen una vez que la estructura esté completamente seca, aproximadamente en dos semanas. Desde el consistorio de Viladecans han explicado a Vilapress que seguirán de cerca la situación para que se complete de forma adecuada la obra.
Según han explicado delegados del AMPA que asistieron a la reunión, a mediados de julio tienen que estar acabadas las obras de la cubierta y después valorarán si se ponen las placas solares o no, para evitar empezar otra vez el curso con obras. Pese a ello, fuentes del consistorio han explicado a Vilapress que no se ha modificado el plan para instalar las placas solares.
EXIGEN SEGURIDAD
Durante la reunión, las familias afectadas exigieron garantías de seguridad para los estudiantes y el compromiso de que las clases puedan comenzar con normalidad en septiembre. Por su parte, tanto el Ayuntamiento como el AMB se han comprometido a realizar una evaluación exhaustiva de la estructura del edificio y a informar regularmente sobre el progreso de las obras a través de comunicados directos a las familias.
Todas las partes confirmaron a los padres que el edificio era seguro y que no había riesgos para los niños y niñas que acuden al centro, descartando que hubiera falsos techos que puedan haber acumulado agua y caer. Pese a ello, desde el AMPA han afirmado a Vilapress que el edificio "no es habitable".
Según han explicado los delegados que asistieron a la reunión, el Ayuntamiento también ha prometido desarrollar un plan alternativo en caso de que las obras no estén completadas a tiempo para el inicio del nuevo curso, asegurando así que la educación de los estudiantes no se vea afectada nuevamente por obras en curso.
Fuentes municipales han confirmado a Vilapress que se elaborará un plan B, pero que no se contempla que las obras no estén terminadas para iniciar el nuevo curso y que, por tanto, se tenga que ubicar a los alumnos en otro centro o espacio. Las mismas fuentes han explicado que hay un compromiso por parte de todos los implicados para que todo este listo y finalizado una vez llegue el inicio del nuevo curso escolar de cara a septiembre.
La situación continúa siendo monitorizada de cerca por todas las partes involucradas, con la prioridad de garantizar la seguridad y la continuidad de la actividad educativa en el colegio Germans Amat i Targa de Viladecans. Según ha podido saber Vilapress, el colegio no ha cerrado sus puertas, pero las actividades lúdicas no se desarrollan en su forma habitual.
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