El caso INIPRO saltó a los medios el 9 de octubre de 2015 cuando se produje el primer resgistro policial de la UDEF en el Ayuntamiento de Tarragona. Posteriormente el 4 de mayo de 2016 se produjeron registros en los Ayuntamientos de Viladecans y en el de Palau-Solità i Plegamans. Desde entonces han pasado casi cinco años de instrucción .
A veces el verano hace honor a su estacionalidad y se recalienta con peleas mediáticas que merece la pena observar y sobre todo seguir, porque, sin la menor duda, esconden los mejor de nuestra agitada profesión de periodistas.
Josep Fèlix Ballesteros planteó varios recursos, todos ellos desestimados ahora por la Audiencia de Tarragona, tras el auto de agosto de 2018 que abrió juicio oral contra el exalcalde por ocho delitos distintos.
Chantal Prieto es la responsable de decidir el futuro de un caso de corrupción e influencias que afecta al PSC tanto en Tarragona como en Viladecans.
El grupo municipal de la CUP, que desveló el caso Inipro, considera que ha quedado demostrada la implicación del alcalde en el escándalo de corrupción.
El juez Elías dicta auto de vista oral contra Ballesteros, la concejal Floria y otros doce investigados por malversación y prevaricación.
A dos meses de que declararan los últimos testigos de la trama de Tarragona, el juez de instrucción pasa a ocupar una plaza en Barcelona, mientras Viladecans espera una decisión.
Hace dos años, un 4 de mayo del 2016, la Guardia Civil se presentó en el ayuntamiento de Viladecans para registrar la sede, llevarse unas cuantas cajas de papeles, y al primer teniente de alcalde y primer secretario del PSC de Viladecans.
El juez instructor de los juzgados de Tarragona ha tomado declaración a los últimos testigos y debe decidir cuál de los investigados pasan a ser acusados.
La comisión duró nueve meses y se implantó unos pocos días después de que la Guardia Civil entrara en el Ayuntamiento de Viladecans, y según la opinión de la mayoría de la oposición, estaba hecha a medida del grupo de gobierno.
Esquerra presentó las conclusiones sin cerrarse la comisión ni las conclusiones, de manera individual y apropiándose con argumentos del resto de grupos, cosa que no ha gustado nada en el Consistorio.