Cuando un consistorio no tiene ideas o quiere conocer la opinión que tiene su población sobre su labor política local publicita como una gran proceso participativo a gran escala lo que simplemente es una recopilación de las que no tiene y que le permite por un lado saber que está haciendo bien o mal y que le interesa realmente a su población. Además le permite adaptar su política comunicativa al lenguaje de sus ciudadanos.
El objetivo, según el ayuntamiento, es "mejorar la calidad democrática en la toma de decisiones", estableciendo mecanismos de participación política que implique a la ciudadanía.
Hasta ochos organizaciones diferentes han acudido al Síndic de Greuges de Catalunya y a la Síndica Municipal por la falta de voluntad del gobierno municipal de organizar consultas ciudadanas mientras aprueba planes urbanísticos.