La administración de Unipost despide a su director, Pablo Raventós

La administración concursal de Unipost --el bufete de abogados Jausàs-- ha rescindido el contrato de director general a Pablo Raventós, después de que la semana pasada el operador postal entró en liquidación al no encontrar a un comprador, ha informado el administrador concursal.

Según la carta de despido, al directivo le corresponde una indemnización de siete días por año trabajado con un límite de seis mensualidades, lo que suponen 88.625 euros, según publica 'La Vanguardia'.

Sin embargo, la administración concursal solicitará "de forma inminente" al juez mercantil 7 de Barcelona que suspenda el pago de esta indemnización hasta que dictamine si el concurso de Unipost fue culpable o fortuito.

Raventós tenía una retribución mensual de 36.000 euros, una cantidad que incluía la parte proporcional de las pagas extras, que las tenía prorrateadas.

Unipost pidió el concurso voluntario de acreedores el 12 de julio del año pasado por insolvencia, con unos activos de 40,6 millones de euros frente unos pasivos de 47,4 millones de euros.

Tras la apertura de la fase de liquidación la semana pasada, CC.OO. anunció que llevaría a Raventós ante los tribunales al considerarlo el único responsable de la liquidación y el cierre de la empresa, y acusó de "malas prácticas" de la dirección de Unipost y de no haber planteado un plan estratégico real y haber cargado la viabilidad de la empresa en los recortes continuados.

CIERRE PREVISTO EN ABRIL

CC.OO. ha informado en un comunicado que en la reunión de la comisión informativa celebrada este 26 de febrero, la administradora concursal estableció el calendario previsto de cierre de la empresa, que estima se producirá a finales de abril.

El sindicato ha añadido que antes de que se produzca el cese de la actividad, la administradora concursal acometerá nuevos cierres de centros y expedientes de regulación de empleo en distintas fases a principios del mes que viene (250 trabajadores), mediados de marzo (en torno a 500), y el resto de la plantilla a finales de abril --antes del inicio de los despidos con unos 2.400 empleados--.

Asimismo, el personal seguirá cobrando la nómina pero de manera fraccionada, un método de pago que el sindicato ha asegurado que ha sido el habitual en los últimos años.

Por otro lado, se están produciendo distintas reuniones con los clientes para fijar los plazos del cese de la actividad, que se irá traduciendo en el cierre de centros; actualmente quedan abiertos 56 centros en prácticamente toda España.