Una campaña analiza el nivel de basura del río Llobregat a su paso por Sant Boi y Cornellà
Entidades y asociaciones catalanas se han unido a la primera campaña de ciencia ciudadana del proyecto Libera en ríos y humedales, que aspira a analizar la cantidad y composición de basura integrada en la naturaleza.
Entidades y asociaciones catalanas se han unido a la primera campaña de ciencia ciudadana del proyecto Libera en ríos y humedales, que aspira a analizar la cantidad y composición de "basuraleza", basura integrada en la naturaleza, que está degradando estos ecosistemas e impactando sobre la vida silvestre.
La información, que se recopilará año a año según criterios validados científicamente, servirá para que autoridades, sectores productivos e investigadores puedan dimensionar este problema en estos entornos y, así, diseñar mejores estrategias contra esta "catástrofe ambiental silenciosa".
La iniciativa arranca esta semana, coincidiendo con la celebración del Día Mundial de los Ríos este miércoles del 12 de marzo, y durante los próximos siete días, los participantes caracterizarán los residuos de entornos fluviales, embalses, pantanos y otros humedales.
En Catalunya, se analizarán los residuos abandonados en espacios naturales del río Galligants, Girona (18 de marzo), en el río Llobregat de Sant Boi (17 de marzo), en el río Besòs (13 de marzo), en el río Llobregat a la altura de Cornellà (17 de marzo), en la riera de Vallvidrera (18 de marzo) y en el espacio fluvial El Gelabert (12 de marzo).
Aunque la "basuraleza", presente en todos los ecosistemas, es una catástrofe ambiental documentada científicamente, existe un alto grado de acuerdo sobre la necesidad de seguir monitorizando y estudiando el fenómeno, especialmente en entornos terrestres.
"Está comprobado: la basuraleza es un agente más del cambio global, ese conjunto de acciones humanas que está poniendo el mundo patas arriba, aumentando las temperaturas, extinguiendo especies o destruyendo hábitat", ha subrayado la directora de SEO/BirdLife, Asunción Ruiz.
Y ha añadido: "Conservar los ríos y los humedales es fundamental para poder asegurar nuestro futuro pues nos proveen de servicios básicos, como el agua o la regulación de temperaturas. Cada residuo que acaba en los ríos o en sus entornos empobrece la naturaleza. Nos empobrece a todos".
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