Gavà se solidariza con Guatemala y se ofrece a acoger personas del Aquarius

El ayuntamiento de Gavà ha mostrado su cara más solidaria. El consistorio ha anunciado al Gobierno de España la voluntad de la ciudad de acoger a varias personas que se encuentran a la deriva en alta mar en el Aquarius. Pero no sólo eso, sino que también ha decidido enviar ayuda económica a las victimas que ha provocado la erupción del volcán fuego de Guatemala.

El consistorio de la ciudad se ofrece para acoger refugiados del barco Aquarius y responde así al llamamiento hecho por la Federación de Municipios y Provincias (FEMP) y la Federación de Municipios de Cataluña (FMC). El gobierno local se pone a disposición de la vicepresidencia del Gobierno de España, que coordina el operativo para ser ciudad de acogida de refugiados provenientes de esta embarcación. De esta forma, Gavà pasa a formar parte de la red de municipios que integran el dispositivo y que, actualmente está formado por más de 200 ayuntamientos que se han sumado a esta llamada.

A estas alturas el ayuntamiento está a la espera de recibir más detalles sobre el operativo para concretar cómo se hará efectiva la acogida. 

El Aquarius es una embarcación de rescate de migrantes en el Mediterráneo central gestionada por las ONG SOS Mediterranée y Médicos Sin Fronteras. Actualmente, se encuentra sobrecargado con 629 migrantes a bordo entre ellos heridos, enfermos, menores no acompañados y mujeres embarazadas.

AYUDA A GUATEMALA

Asimismo, el consistorio de Gavà aportará 3.000 euros para ayudar a la reconstrucción y apoyar a la población damnificada por la erupción del volcán Fuego. De esta manera el consistorio se suma a la campaña de emergencia puesta en marcha por el Fondo Catalán de Cooperación para dar respuesta a los efectos que ha causado esta catástrofe.

La erupción del volcán ha dejado hasta ahora cerca de 70 personas muertas. Una cifra que no es definitiva dado que queda pendiente la revisión de muchas zonas afectadas. Por otra parte, el número de desaparecidos no se ha podido determinar ni tampoco el número de refugiados.

El objetivo ahora es poder garantizar al máximo que los recursos lleguen oportunamente a los territorios afectados. En este sentido, la coordinación con los actores locales debe ser directa y las propuestas de ayuda deben generarse a partir de las necesidades de la población damnificada.