Collbató emprende una lucha contra la manipulación de los contadores de agua
El ayuntamiento, a través de su empresa gestora del servicio, ha iniciado campañas de inspecciones aleatorias y periódicas para reducir el número de fraudes existentes
El ayuntamiento de Collbató ha decidido emprender una lucha contra todos aquellos defraudadores que manipulan sus contadores del agua. Según ha informado el consistorio, a raíz de los procesos de lecturas e inspecciones realizados por la empresa encargada de la gestión del servicio de abastecimiento de agua municipal, se están detectando diversos fraudes en las instalaciones de agua. Estos principalmente se deben a manipulaciones del contador.
Según han informado fuentes del consistorio a este diario, estos casos se han detectado al comprobar que las lecturas que dan los usuarios del consumo de agua no se corresponde a las lecturas de la red. Y pese a revisar posibles fugas, se han dado cuenta de esta gran diferencio que están dispuestos a combatir.
El ayuntamiento ha recordado que estas prácticas incumplen el Reglamento General del Servicio Municipal de Abastecimiento domiciliario de agua en Collbató, aprobado por el ayuntamiento. Además subraya que "provocan un perjuicio económico para el servicio de agua" en general y para el resto de abonados del municipio.
El consistorio recuerda también que, de acuerdo con el artículo 51 del Reglamento, es obligación del abonado la custodia del contador y la responsabilidad en caso de manipulación recae directamente sobre el titular del suministro.
El Reglamento establece las acciones que se consideran fraudulentas y la forma de calcular la factura de liquidación del fraude. Esta factura puede llegar hasta un importe máximo de 5.500 euros, en función del plazo estimado del fraude.
Aparte de la regularización de la factura, el ayuntamiento también puede imponer sanciones. La manipulación de contadores está tipificada como una infracción grave (o muy grave en caso de reincidencia) y la sanción puede llegar hasta 3.000 euros que se sumarían a la factura de regularización del fraude.
El ayuntamiento, a través de su empresa gestora del servicio, ha iniciado estas campañas de inspecciones aleatorias y periódicas para reducir el número de fraudes existentes y evitar que el resto de abonados del municipio tengan que financiar estos vecinos incívicos.
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