Abanca ya es "ibérica"

Al griego Arquímedes le debemos la frase "dame un punto de apoyo y moveré el mundo". Una verdad científica que en el mundo de la banca se vuelve inexorable cuando se trata de crecer, sobre todo, si se olvida que ese punto de apoyo no es una mera posición física sino una tierra, una lengua, una gente y en definitiva una realidad social que necesita que las entidades financieras que nacen en su entorno geográfico dinamicen la vida de sus pobladores.

Ayer, los dirigentes de Abanca nos vendieron a los medios de comunicación su última hazaña financiera: la compra de la filial española del Grupo Caixa Geral de Depósitos por 364 millones de euros, operación de alto standing que resitúa al banco del hispano-venezolano Juan Carlos Escotet en el séptimo lugar de las entidades financieras españolas.

¿Qué gana Galicia con ello? De momento, nada. Solo que fiscalmente pueda llegar a la sede de un conglomerado "ibérico" de intereses que invertirán sus dineros allá donde más le interesen. Y como las hemerotecas son tercas, rebuscar en ellas es pensar, ¿consecuencia? A este periodista le sonaba mejor aquella antigua música de Caixa Galicia,que buscaba modestamente unir los negocios del norte de Portugal con la Galicia más lusista para beneficio de ambas partes.

Murieron las Cajas gallegas y el listo del pueblo se las quedó por una miseria, haciendo así el mayor negocio de su vida. Ahora le toca ser aún más rico y mezclar astutamente las oficinas de Miami o Venezuela con las de Madrid o Extremadura, y de paso hacerle creer al Gobierno portugués que ha acertado con su decisión absurda de desprenderse de uno de sus activos bancarios y más aún por una decisión tomada en Consejo de Ministros.

El dinero en manos de personajes como Escotet no tiene patria, aunque a veces un gobierno bolivariano te haga volver a tus orígenes a dar explicaciones no deseadas. Lo escribo desde el más absoluto pragmatismo informativo, para que nadie se confunda cuando lee publicidades engañosas sobre la galleguidad del proyecto Abanca, que ahora pasa a ostentar, de una tacada, la denominación de ibérico como el jamón de Guijuelo o el Joselito de Jabugo.

Enhorabuena al banquero y el más sentido pésame a los hermanos portugueses, cuyos políticos son ya como los nuestros, que hicieron posible el desguace de las Cajas gallegas y que han quedado retratados ante la historia como auténticos vendepatrias.

Menos mal que el bardo de la Terra Chá dejó escrito aquello de:

“Galicia somos nós, a xente e mais a fala. Si buscas a Galicia, en ti tes que atopala”.

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'Abanca ya es "ibérica"' es un editorial original de catalunyapress.es