TMB mejora los filtros de aire de la mayoría de líneas del Metro por el conflicto del amianto

Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ya ha recogido y enviado 25 muestras de filtros de aire acondicionado de trenes de las L1, L2, L3, L4 y L5 de Metro, que forman parte de las 208 muestras de aire y materia sólida que se analizarán para confirmar que las condiciones ambientales de la red son seguras y que el amianto no es un riesgo.

TMB ha señalado en un comunicado este martes 7 de mayo que todos los análisis de la empresa sobre las condiciones ambientales del suburbano han dado resultados negativos, y que estas muestras se suman a las que ya se tomaban.

Según datos cerrados el 1 de mayo, 889 personas han pasado por el programa de vigilancia de salud del personal que haya podido estar expuestas al amianto, de 1.064 previstas: no se han detectado más afectados respecto a anteriores revisiones, cuando se informó de 22 casos de engrosamientos pleurales, dos de placas pleurales no calcificadas, y una calcificada. 

TMB ha remarcado que ninguna de estas afectaciones se considera una patología grave, y que no se ha detectado a más afectados en las últimas revisiones, probablemente porque se empezaron por las personas con más riesgo de exposición. Aunque estos datos han sido desmentidos por los sindicatos.

Una persona no incluida en estos 25 continúa con incapacidad temporal en periodo de observación por una posible enfermedad profesional, a la espera de pruebas y estudios que detallen el diagnóstico definitivo, y otras dos han salido de este estatus y han recibido el alta, ha destacado la empresa.

Además, la pasada semana empezaron las visitas médicas a 329 personas que habían trabajado en Metro en los últimos 15 años en ámbitos en los que podrían haber estado expuestos al amianto y que ya no forman parte de la plantilla.

ANÁLISIS DE TRENES

TMB descarta que la pintura bituminosa antisonora de seis trenes de la serie 2000 contenga derivados del amianto, algo que se ha concluido mediante la documentación de los fabricantes, análisis de muestras de pintura y un estudio de caracterización del revestimiento de los 30 coches que forman estos seis trenes, que están asignados a la L3.

Eso sí, la empresa ha iniciado el proceso de adquisición de 42 trenes que sustituirán a los más antiguos de la L1 y la L3 -en algunos de los cuales, cerca de un centenar, sí se detectó amianto-, por un importe estimado de 447 millones de euros, y que hasta ahora se han retirado de la red 6.000 metros cuadrados de elementos con este material.