​Platini, las mafias del futbol y Qatar

Este pasado martes el ex presidente de la UEFA, Michel Platini, y dos ex colaboradores de Nicolas Sarkozy fueron detenidos por miembros de la policía judicial francesa por la posible participación en la "adjudicación" de Qatar como sede de la Copa del Mundo de 2022; acción por la que podía haberse embolsado una buena cantidad de dinero, cosa que -según dicen los entendidos- no es de extrañar ni en la UEFA  ni en la FIFA, como se ha podido ir comprobando a lo largo de los últimos años por los escándalos que se han destapado, pocos hasta ahora.

Las actitudes mafiosas de algunos de los dirigentes del fútbol mundial y europeo que se perpetúan en los cargos -como las lapas en las rocas- venían siendo cuestionadas desde hace ya unos cuantos años, sin que nadie se atreviera a denunciar la situación que se estaba viviendo -aun continúa- en las altas esferas que han estado campando a sus anchas.

Platini, uno de los mejores jugadores de los últimos treinta años, ídolo de millones de aficionados, se ha visto envuelto en el escándalo de Qatar. No es el primero, pero sí el que ha dado la estocada final al ex futbolista, que de golpe ha bajado del pedestal en el que lo habían colocado como gran figura del futbol, deporte al que además había llegado a lo más alto también como dirigente.

La designación para el Mundial de Fútbol del país del gas, los jeques, del dinero fácil, carente de democracia y de derechos humanos que es Qatar, que compra voluntades en todos los estadios de la sociedad, especialmente en el mundo del balompié, con el fin de limpiar su imagen, ha hecho que Platini sea investigado y acusado de soborno. No es el único. En España, su gran amigo Villar se encuentra en la misma situación, pero hay algunos más.

El dinero compra voluntades, salta montañas y es capaz de que se juegue un mundial en un país sin tradición, sin que cambien las fechas de celebración, altas temperaturas, que es autoritario. Todos los adjetivos que se le pongan en este sentido son pocos. "Poderoso caballero es don dinero", decía uno de los genios de la literatura española, Francisco de Quevedo, que utilizaba la crítica social para destacar los males de la sociedad de la época, y él la denunciaba de una manera inteligente y certera. No estaba desacertado, los males de esta época siguen siendo los mismos. Es el sarampión de una parte de la sociedad cuyos valores están estrechamente relacionados con el dinero. Pero al final, todo es cuestión de tiempo, paciencia y valentía para denunciarlo como han hecho dos periodistas franceses.

El dinero de los cataríes compra voluntades, opiniones, equipos de fútbol y miembros de gobiernos, pero siempre habrá alguien que no participa del circo de las vanidades, que es lo que representa el dinero de Qatar.

Platini, lo mismo que en su día sucedió con Blatter, presidente de la FIFA y amigo de Platini, solo es la punta del iceberg de la mafia organizada del fútbol mundial ¿Algún día se acabará con ella? Sería lo deseable.

Este es un artículo original de catalunyapress.es