Castellví se protege contra los desperfectos provocados por los jabalíes

La llegada de jabalíes en zonas urbanas y campos de cultivo ha causado los últimos tiempos desperfectos en contenedores, jardines y espacios públicos del casco antiguo de Castellví y daños a las cosechas del campo. Con el objetivo de evitar lo máximo posible estos daños y desperfectos, el Ayuntamiento de Castellví de Rosanes pidió apoyo económico a la Diputació de Barcelona para sacar adelante un proyecto para proteger los jabalíes espacios públicos y zonas de cultivo del término. Las diferentes protecciones previstas ya se han ido instalando las últimas semanas, y gracias a la subvención de 3.000 euros concedida por la Diputació se ha podido comprar el material necesario.

En el núcleo antiguo, el Ayuntamiento ha instalado una valla para dificultar el paso de estos animales hacia el ámbito de la pista polideportiva y la escuela, donde tenían acceso de forma totalmente directa desde el bosque. En la zona que se ha cerrado, justo al lado de los aparcamientos de la calle Manuel Fernández, se ha puesto una puerta para permitir el paso a pie de la gente que camina habitualmente por este punto.

En este ámbito se habían detectado contenedores de orgánica revueltos y tumbados por el suelo y desperfectos en parterres y riego en la plaza del Roble, debido a incursiones de los jabalíes durante la madrugada y las primeras horas del día.

En cuanto a la intervención en zonas rurales, antes de pedir la subvención del Ayuntamiento se reunió con la asociación APECRO de propietarios agrícolas y forestales para detectar incidencias del jabalí en espacios agrícolas y poder contar con la colaboración de esta entidad en el proyecto.

En los campos, los jabalíes estaban causando pérdidas económicas en cultivos de uva y cereza, dos productos destacados de la economía local y de los que se hace promoción y difusión a través de diferentes actividades a lo largo del año. Los daños detectados por el campesinado son tanto los árboles como los frutos.

Para proteger las zonas más afectadas, se han adquirido los materiales para hacer un cierre eléctrico en diferentes puntos. La instalación de la valla agrícola es a cargo de miembros de la asociación APECRO y la actuación tiene el visto bueno de los propietarios de las fincas colindantes.