Pedro Sánchez interviene para asegurar la permanencia de Seat en Martorell
La ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, asume la interlocución directa con el presidente de la empresa automovilística, Luca de Meo.
El parón de actividad en la planta de Seat de Martorell, que podría derivar en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) con hasta 7.000 trabajadores afectados, ha hecho saltar las alarmas en el Gobierno en funciones de Pedro Sánchez.
Por ello, Sánchez ha decidido tomar medidas en el asunto y conocer de primera mano el problema con el objetivo de evitar males mayores e intentar traer de nuevo la confianza en la fábrica barcelonesa.
Sánchez quiere interlocución directa con la cúpula de Seat para afianzar la continuidad de la planta y, para ello, ha encargado las conversaciones a Nadia Calviño, ministra en funciones de Economía y futura vicepresidenta del nuevo Gobierno de coalición progresista con Unidas Podemos.
Se trata de que Calviño trate directamente con el presidente de Seat, Luca de Meo, dada la incertidumbre que han transmitido los sindicatos sobre el futuro de la compañía en Catalunya.
Primero fue el procés, que motivó que tras el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 muchas empresas con sede en Catalunya se trasladasen a otros lugares de España. No fue el caso de Seat, pero los rumores empezaban a generalizarse.
Recientemente, las movilizaciones contrarias a la sentencia del 1-O que mantiene en prisión a los líderes soberanistas tuvo consecuencias nefastas para Seat: cortes de carretera que hicieron que ni los empleados pudieran llegar a su puesto de trabajo.
Posteriormente, el incendio en las instalaciones del proveedor de salpicaderos Faurecia paralizó de nuevo la producción de vehículos. En total, se habla de una pérdida de hasta 14.000 coches que no se han fabricado.
Con todo ello, los rumores sobre la continuidad de la planta de Martorell han derivado en un posible ERTE, tal como anunció ayer la dirección de Seat a los sindicatos CGT, UGT y CC.OO.
Los representantes de los trabajadores rechazan este ERE temporal, mientras que Seat no ve otra opción y asegura que se trata de una medida circunstancial. En Martorell trabajan 15.000 trabajadores.
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