El Hospital de Sant Joan de Déu participa en la 4ª edición de Pequeños Oceanógrafos
Este proyecto educativo del Instituto de Ciencias del Mar del CSIC, dedicado a enseñar oceanografía física en escuelas de primaria, ya está en su cuarta edición.
Este curso 2019-2020 es la primera vez que incorpora una escuela de un hospital, la del Sant Joan de Déu de Esplugues del Llobregat, para hacer llegar las ciencias marinas a los niños y niñas hospitalizados.
Pequeños Oceanógrafos es un proyecto de divulgación y educación científica del Instituto de Ciencias del Mar del CSIC, que persigue despertar la curiosidad innata de los niños de primaria y fomentar las vocaciones científicas, con el mar como eje central. Desde 2016, en cada curso participan cerca de 200 alumnos de diferentes escuelas de la provincia de Barcelona.
En este nuevo curso, el proyecto se realizará con las escuelas Ocata (El Masnou), Tanit (Santa Coloma), Congrés-Indians (Barcelona), Josep Baltà i Elias (Vilafranca del Penedés) y la Magnòlia del Hospital Infantil Sant Joan de Déu (Esplugues del Llobregat).
Esta es la primera vez que Pequeños Oceanógrafos colabora con la escuela de un hospital, La Magnòlia del Hospital Infantil Sant Joan de Déu. Se trata de un aula especialmente pensada para que los niños y niñas de cualquier edad puedan continuar sus tareas escolares durante su hospitalización.
@petits_oceanografs
Trasladar el proyecto a un aula con estas características tan peculiares es todo un reto. Por ello, en colaboración con las maestras del hospital, se están adaptando los experimentos y contenidos a formatos que puedan ser desarrollados allí. Estos alumnos participarán en el proyecto de forma específicamente adaptada, y se fomentará que transmitan su experiencia y aprendizaje a otros compañeros hospitalizados o, después, en sus propias escuelas.
El proyecto quiere hacer llegar el océano a aulas de todo tipo.
Por ello incluye escuelas de diferentes territorios, algunos de ellos alejados de la zona costera, como la escuela Josep Baltà i Elias, situada en Vilafranca del Penedés. Además, integra a tres clases de alta complejidad (dos grupos de Josep Baltà i Elias y un grupo de Tanit), donde el claustro y los investigadores del CSIC trabajan juntos para que la experiencia sea un éxito.
APRENDIZAJE DE FORMA VIVENCIAL
Pequeños Oceanógrafos parte de una doble perspectiva: llevar el océano al aula y llevar el aula al océano. Para ello, el proyecto involucra a los participantes en diferentes actividades para aprender de forma vivencial. Las primeras acciones se desarrollan en el aula, donde investigadores e investigadoras realizan experimentos y plantean preguntas que abordan conceptos básicos sobre el método científico y la dinámica del océano. A partir de estas experiencias, los alumnos y alumnas responden a sus propias preguntas y realizan proyectos científicos guiados por sus docentes.
Para llevar el aula al océano, gracias a la colaboración del Museu Marítim de Barcelona, se organiza una salida en el pailebote histórico Santa Eulalia, donde se ponen en práctica diferentes métodos tradicionales y modernos para la toma de datos sobre el mar, simulando una campaña oceanográfica a través del portal de ICM-Divulga, donde se publica el diario de campaña y a través del cual pueden intercambiar preguntas con el personal a bordo.
El curso finaliza con el Congreso de Pequeños Oceanógrafos, que reúne a todos los estudiantes para mostrar sus trabajos de investigación en forma de presentación oral o póster. Durante la jornada, que se celebra en la sede del Instituto de ciencias del Mar del CSIC, también se organizan talleres en la playa y visitas a las instalaciones del centro de investigación, junto al personal investigador y técnico del centro.
¿QUÉ ES UN OCEANÓGRAFO?
Los oceanógrafos estudian los mares y océanos, y la forma en que interactúan con la tierra y la atmósfera. Recogen datos en el mar y llevan a cabo investigaciones de laboratorio, desarrollando sus conocimientos físicos, químicos y biológicos sobre los océanos. Los oceanógrafos aplican sus conocimientos para ayudar a que la sociedad haga un uso responsable de los recursos marinos, y para controlar y reducir el riesgo de incurrir daños al medio ambiente.
Llevan a cabo la mayor parte de sus investigaciones en los laboratorios, y también trabajan en alta mar. Recogen los datos proporcionados por las embarcaciones de investigación, y por las boyas y flotadores equipados con instrumentos y mecanismos robóticos. Los oceanógrafos también pueden hacer uso de imágenes de satélite, tecnología acústica y registros sísmicos.
Aparte del trabajo de laboratorio, los oceanógrafos también trabajan en alta mar realizando trabajo de campo, a bordo de los buques de investigación y plataformas marinas. Podrían salir en un barco para medir la temperatura o la salinidad (contenido de sal) de un océano, por lo que pueden pasar seis o siete semanas en el mar, por ejemplo.
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