La situación de caos en el SEPE se agrava

A las oficinas del SEPE acuden todos los días personas desesperadas que buscan ser atendidas cuanto antes. No saben si podrán mantener a su familia uno, dos o tres meses, hasta la fecha de su cita previa. Los insultos o las actitudes violentas conforman la estampa habitual. La media de tramitaicón de prestaciones es de tres meses y otro mes más para cobrar. Cuatro meses que transcurren entre la desesperación de los afectados.

@EP

El ciberataque al SEPE ha vuelto dejado al descubierto el grado de colapso que sufre. Falta personal para poner al día, no solo todo el papeleo atrasado desde el 9 de marzo, cuando comenzó el ciberataque, sino también para abonar los ERTE, paro y subsidios aún sin reconocer desde hace varios meses. 

Teniendo en cuenta que su carga de trabajo se ha multiplicado por siete en comparación con el periodo previo al estado de alarma, los retrasos en la gestión de centenares de miles de expedientes son inevitables. 

Los plazos no se cumplen desde hace meses y ejemplos hay a miles. Un trabajo despedido el 14 de diciembre fue despedido debido a la situación económica que atraviesa el país en la hostelería ha empezado a cobrar el paro  el 11 de marzo.  El cambio en la forma de gestionar los ERTE ha hecho que algunas personas  dejasen de recibir la prestación y que les reclamen algunos meses percibidos como cobros indebidos

Estos últimos días la preocupación se ha disparado para los afectados ante la posibilidad de que el reconocimiento de las prestaciones se dilate aún más en el tiempo. Muchos han acudido a las puertas de las oficinas en busca de un modo para pedir cita, ya que este servicio permaneció alrededor de una semana inactivo tras el “hackeo”. 

Hay personas a las que se les caduca la prestación y no puede renovarla proque la web, daba fallos y lo más probable es que se quedé sin cobrar, subsistiendo con  ayudas familiares y con la comida que les dan los bancos de alimentos en las llamadas colas del hambre. 

La respuesta para todos en las colas del SEPE es la misma les dan un papel con la web y un número y les dicen que deben pedir cita de 8:00h a 9:00h, algo que días atrás no era posible. 

La dirección general del organismo no ha informado oficialmente a CSIF de ningún plan de choque, un trámite obligatorio al tratarse del sindicato mayoritario en el SEPE. Manuel Galdeano, coordinador nacional de CSIF en el SEPE, cuenta que ha tenido que enterarse de su contenido a través de los delegados sindicales en las distintas provincias. “Por lo que parece ese plan de choque se reduce única y exclusivamente, a que, voluntariamente, se pueden hacer horas extra este mes, hasta un máximo de 20 horas en algunas provincias y 10 horas en otras”, explica. Las lagunas de este plan son evidentes y Galdeano ve imposible que se puedan aprobar las nuevas prestaciones antes del cierre de la nómina de marzo.

 Barcelona, Madrid y las Islas Baleares son los territorios que acumulan más retrasos y serán las que sufran mayores incidencias.

Se calcula que un 60% de 100.000 citas previas que se atienden al día son para prestaciones, por lo que se duda en gran medida que se pueda llegar a tiempo para el pago de las nóminas. Por otro lado, estas citas en la mayoría de casos se dan con un mes o más de plazo, por lo que los usuarios que están siendo atendidos ahora son personas que se quedaron sin trabajo hace ya uno o varios meses.

Ahora mismo solo permite encender los ordenadores que están dentro de la red física, algo que implica que los 1.500 empleados que están teletrabajando (un 20% de 7.200 empleados del SEPE), solo los que han podido volver a las oficinas pueden adelantar trabajo. Además de los 6.000 PC con los que cuenta el organismo, en torno al 10% están infectados. La falta de personal y de terminales operativos es un problema añadido para volcar toda las solicitudes de desempleo que se han hecho en papel estos últimos 10 días.