Alguien dijo alguna vez que hay personas que no sabiendo qué hacer buscan problemas allá donde no los hay. Eso es lo que le ha sucedido a algunos políticos con responsabilidad de gobierno en el Ayuntamiento de Sabadell. Son los "cuidadores" de las esencias de un país que quieren "uniformado" y adoctrinado en el odio constante a todo lo que suene a España. ¿Cómo se llama a eso?
Los intelectuales/políticos patriotas del tres al cuarto, no tienen mejor idea que decidir que hay que quitar el nombre de Machado, Góngora y Quevedo a unas calles que llevan su nombre por su "españolismo". Como si ser español fuera un delito o significara ser un apestado.
La estupidez humana no tienen límites, pero sí que hay que poner vallas a gobernantes como estos, de partidos que se llaman demócratas, para que la intolerancia y el odio dejen de estar presentes en partidos que gobiernan en la intolerancia y propician división, incultura y odio. Decía Machado que "para dialogar, preguntad primero; después… escuchad". En estos casos, solo hay monólogos impositivos.
No voy a entrar en la calidad literaria -muy diferente entre los tres escritores pero que está más que demostrada-, sino en la falta de cultura, inteligencia y generosidad de estos políticos, cutres y racistas, que están marcando la vida de la ciudadanía. No se puede permitir y hay que decirlo públicamente, no en casa y de tapadillas para que no les pongan etiquetas. Estoy en contra de las etiquetas, incluidas las de las prendas de vestir.
La caza de brujas que se ha iniciado hace ya algún tiempo debe terminarse de una vez en esta Catalunya que siempre ha sido abierta, acogedora, admirada avanzada, culta y espejo para otras zonas de España.
Hace tiempo que se ha retrocedido muchos años. ¿Qué va a pasar con Pla, Salvador Espriu y otros escritores? ¿Se van a quemar sus obras en la hoguera de la intolerancia?
Antonio Machado, el poeta republicano exiliado por sus ideas, murió en una triste pensión de Colliure, ahora resulta que no merece tener una calle con su nombre en Sabadell porque es español. ¿Todo lo español es malo? ¿Todo lo catalán es bueno?, pues ni una cosa, ni la otra.
Creo que no debe repetirse lo que amargamente expresaba Machado en este verso:
Españolito que vienes
al mundo te guarde Dios.
Una de las dos Españas
ha de helarte el corazón.
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