El Hospital de Viladecans sigue sufriendo los recortes pese a las palabras del conseller
Los servicios sanitarios de urgencias de Viladecans son precarios y parece que a muchos de ahí dentro les da igual.
Urgencias de Viladecans.
El Hospital de Viladecans ha vuelto a mostrar su cara más triste y cada vez más difícil de ocultar. La precariedad, la falta de recursos y la negligencia o, más bien, la dejadez médica han quedado al descubierto.
Vilapress ha podido saber la reciente historia de un paciente que ingresó este martes en el servicio de urgencias del Hospital. El testimonio de su mujer revela todas las carencias del servicio médico.
"Después de llevar casi cuatro horas ingresado en urgencias, traen la comida pero a mi marido no. Pregunto por qué, y su respuesta: <<Si no lleva 12 horas ingresado, por normativa del hospital, no se le da de comer a los pacientes>>".
El tema aún se puso más feo cuando la mujer del paciente informó de que su marido es diabético y se toma la pastilla con la comida, pero ni con esas recibió algo para llevarse a la boca.
"Le vuelvo a decir que está desde las nueve de la noche del día anterior sin tomar nada y no tiene ni la vía puesta... y como pato que se moja y sacude las alas", se lamenta la mujer.
Además, la dudosa gestión del Hospital no solo indigna a pacientes, sino también a trabajadores. Según la mujer, un sanitario le comentó que "es de vergüenza", que "cuando le tienen que dar una pastilla a un paciente, a veces le tienen que dar el vasito de su propia agua".
¿No se ha dado cuenta de que su marido no tiene almohada? Pues porque no hay para todas las camas
Esta situación no es de ahora y cada vez se ha visto más agraviada por los recortes y las dudosas palabras y promesas del conseller de sanitat, Toni Comín.
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