Llega el cambio de hora: ¿Qué podemos hacer para que no nos afecte?

Este fin de semana, en la madrugada del sábado al domingo, los relojes se adelantaron una hora, pasando de las dos a las tres de la madrugada. Este cambio temprano, una medida adoptada en más de ochenta países en todo el mundo, ha sido objeto de debate continuo. 

Sin embargo, la decisión sobre la derogación o modificación de la directiva que regula el cambio horario europeo se ha congelado por la falta de voluntad política de los Estados miembros de la Unión Europea. No se prevé, pues, que en un futuro inmediato pueda eliminarse esta práctica. Ahora, los gobiernos se enfrentan al dilema de qué horario debería mantenerse: el de invierno o primavera.

¿Por qué se produce ese cambio horario en marzo?

El ajuste de la hora, tanto en marzo como en octubre, genera debate anualmente, especialmente en lo que se refiere al horario de invierno, que hace que la noche llegue más bien. El cambio horario se realiza dos veces al año con el objetivo de alinear mejor las horas de luz solar con actividades laborales, con el fin de ahorrar energía y reducir el consumo de luz pública.

Sin embargo, en los últimos años, cada vez más países europeos han adoptado este cambio horario no tanto por motivos de ahorro energético, sino para sincronizar sus horarios con los de los países vecinos.

Este ajuste horario está reflejado en la Directiva 2000/84/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 19 de enero de 2001, que establece que el horario de verano finaliza a la 1 de la madrugada, hora universal, el último domingo de octubre en todos los Estados miembros.

Más luz solar por las tardes

Con este cambio horario, se prevé que la puesta de sol llegue más tarde, proporcionando más horas de luz solar por la tarde. Así, mientras a principios de marzo el sol se ponía antes de las 19 horas, con el cambio horario, la puesta de sol pasará de las 20 horas. Esta modificación se traduce en mayor luz solar durante las tardes.

Recomendaciones ante el cambio de hora

Con el cambio de hora, es importante seguir algunas recomendaciones para ajustarse al nuevo horario de forma suave y saludable:

• Aprovechar la luz natural de la mañana.
• Desplazar progresivamente los horarios de las comidas y del sueño, aproximadamente 15 minutos al día, especialmente en los niños.
• Mantener una rutina de ejercicio físico regular, idealmente a la misma hora todos los días.
• Mantener horarios regulares para las actividades diarias como levantarse, acostarse y comer, para ayudar a regular el ritmo biológico y mejorar la calidad del sueño.
• Evitar el uso de aparatos electrónicos antes de acostarse, ya que pueden afectar a la capacidad para conciliar el sueño.

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