La huelga de Ryanair supone 6 millones de euros diarios en pérdidas al aeropuerto de El Prat

La amenaza es prácticamente real. El plazo para llegar a un acuerdo con la compañía ha acabado este 1 de julio y no han dicho nada. Así que más de 5.000 tripulantes de cabina de Ryanair se sumarán a los paros previstos este mes de julio.

Los trabajadores de Ryanair de España, Portugal, Bélgica e Irlanda de la aerolínea llevan tiempo exigiendo acogerse al convenio colectivo de cada país en el que opera y se apliquen las mismas condiciones que establece el convenio para todos los trabajadores. Hasta ahora, se rigen por el convenio irlandés debido a que la compañía tiene su sede en ese país. Pero la empresa no ha movido un dedo.

Ahora, está previsto que los representantes de los trabajadores se reúnan a mitad de semana para convocar oficialmente la huelga y fijar el período y los plazos. 

Pese a que algunos trabajadores confían que esta reunión haga sentarse en la mesa de diálogo a los directivos de Ryanair con el personal de cabina, si eso no sucede las consecuencias pueden ser muy negativas para España y muy especialmente en el aeropuerto de El Prat, donde la aerolínea tiene su segunda sede más importante.

En concreto y según algunas informaciones, un día de huelga de esta compañía aérea supone un coste al aeropuerto de Barcelona cercano a los seis millones de euros diarios, además de las correspondientes imágenes de caos, el consecuente enfado de pasajeros de todo el mundo y la mala imágen para el país. Y es que una huelga de los tripulantes supondría que cada día 115.000 pasajeros se quedaran en tierra con el consecuente impacto económico ya que también supondría un turismo que tampoco alcanza la ciudad.

No está todo dicho aún, pero la convocatoria de huelga podría darse en uno o dos días, el mismo periodo de tiempo en que se ha de aclarar si finalmente los controladores aéreos de la torre de control de Gavà acuden o no a la huelga. Lo que supondría una repercusión mayor, de entre 12 hasta 20 millones de euros. 

A esto cabe sumar la huelga de los controladores aéreos de Marsella que sigue afectando al aeropuerto de El Prat y deja a tierra a centenares de personas y que parece que este verano no tiene atisvo de solución. 

Así la situación, el verano parece que finalmente puede complicarse en el aeropuerto de Barcelona y volverían a sucederse las imágenes de caos y colapso que no ayudan para nada a dar una buena imagen del país.