El Prat reclama la devolución de una ballena expuesta en el Zoo de Barcelona

Quien haya ido al Zoo de Barcelona antes de esta primavera recordará el esqueleto de una ballena que daba la bienvenida a los visitantes. Pero pocos conocen que esa ballena llegó hace 35 años a la playa de El Prat de Llobregat.

Era el 12 de mayo de 1983 cuando apareció este cetáceo de 19 metros de la familia Rorcual común, uno de los grandes mamíferos que suelen migrar por nuestro litoral, varado y muerto en la playa de El Prat. 

Los allí presentes aún recuerdan e incluso comentan este momento que supuso un gran evento, donde grandes y pequeños se afanaron en no perdérselo, ya que dicen que este tipo de aparición de ballenas en las orillas son símbolo de buena suerte. Desde entonces, la ballena forma parte del imaginario colectivo de la ciudadanía de El Prat, pero rápidamente fue trasladado al Zoo de Barcelona, donde su esqueleto ha estado dando la bienvenida a sus visitantes hasta la primavera de este año.

Actualmente, debido a su mal estado, el esqueleto ya ha sido retirado y resta en un almacén del zoo, sin destino claro. Por ello, una iniciativa social y artística, impulsada por la artista Consol Llupià con la colaboración del ayuntamiento de El Prat, pide ahora que los restos de la ballena puedan ser devueltas al Prat. De hecho, los impulsores de la iniciativa están haciendo gestiones con la Generalitat de Catalunya para valorar con el Zoo de Barcelona la propuesta de devolver los restos del cetáceo en El Prat de Llobregat.

El artista Consol Llupià impulsó esta iniciativa a partir de su proyecto artístico y audiovisual titulado 'La Ballena del Prat en El Prat', elaborado con el apoyo del programa municipal de artes visuales 'Descomprimir'. Este proyecto incluye la producción de varias piezas audiovisuales, así como actividades artísticas con la comunidad, para reflexionar sobre las relaciones y el contacto que establecemos con la naturaleza y sus manifestaciones.

ACTOS EN HONOR A LA BALLENA

La llegada de la ballena en El Prat en 1983 ha formado parte durante generaciones del imaginario popular. Por ello, se ha decidido celebrar dos actos de agradecimiento, el primero de los cuales es el viernes 23 de noviembre en el Edifici Punt Solidari a las 19 horas. Durante este acto, está previsto que intervengan personas que hace 35 años vivieron en primera persona el hallazgo de la ballena en la playa de El Prat, entre ellas el que entonces era teniente de alcalde, Paco Díaz. 

También recordarán aquella experiencia personas que entonces eran alumnos de escuelas de El Prat y fueron a ver la ballena en la playa. Tras los parlamentos, se interpretará la coreografía preparada por los niños con diversidad funcional de la escuela de Can Rigol, en colaboración con el Centro de Arte Torre Muntadas y la misma Consol Llupià, como parte de su proyecto artístico en el entorno de la ballena.

Al día siguiente, el sábado 24 de noviembre, se hace un ritual de agradecimiento a la ballena en la orilla del mar justo antes del amanecer, donde participarán miembros de entidades tanto pratenses como barcelonesas. El acto se inspirará en prácticas ancestrales de cuando los humanos nos comunicábamos con la naturaleza y de ceremonias funerarias de otros mamíferos como las orcas y los elefantes. Tendrá lugar en la playa naturista de La Ricarda de El Prat a las 6.30 h de la mañana.

PROYECTO ARTÍSTICO

El proyecto de recuperación de la ballena del Prat surge en un momento en que está creciendo la sensibilización ciudadana sobre los efectos de la contaminación por plástico de nuestros mares y océanos y pretende, con una serie de actos, influir sobre nuestra percepción y relación con los seres vivos y la naturaleza. Se trata de un proceso abierto con la colaboración de entidades del Prat y Barcelona y otros invitados especiales que culminará con los actos del 23 y 24 de noviembre.

El proyecto se inició el día del 35 aniversario de la llegada de la ballena en El Prat, el 12 de mayo de 2018. Ese mismo día, se emitió a la emisora El Prat Radio una "entrevista" cruzada con "la ballena "a través de las ondas, en el que colaboraron más de 60 personas y en la que se le preguntó a la" ballena "si quería volver a casa, eje central del proyecto artístico. El artista ha contado con la colaboración de la científica Diana Reiss, especialista en cognitivismo cetáceo, profesora y directora del programa de posgrado de Comportamiento Animal y Psicología Comparada en Universidad de Columbia, de Nueva York, y el artista y canalizadora Eulalia Valldosera, enfocada al fenómeno perceptivo, como antena de un nuevo lenguaje, capaz de mediar entre los diversos estratos de nuestra realidad