Primero la familia, y si es el/la consorte, mejor

Es un hecho singular que, en este país, casi todos los medios de comunicación coincidan en el análisis de una noticia, sobre todo teniendo en cuenta que cada uno tiene su propia línea editorial y es hijo de la influencia ideológica que defiende. Pero las excepciones también existen, aunque nos suenen raras. Ahora mismo, quien ha conseguido esa exclusiva es la caída de Jordi Sevilla, quien, pese a su destacado currículo sociata, llegó a decirle al Presidente Zapatero que le enseñaría lo necesario sobre economía en dos clases magistrales, y a que todo el PSOE le considerara con Miguel Sebastián la pareja de cerebros económicos de la calle Ferraz, dignos herederos de Miguel Boyer y Pedro Solbes.

Pues bien, a ese cerebro se lo acaban de cargar como Presidente de la REE (Red Eléctrica Española) y según pensamos casi todos los plumillas, porque la Vicepresidenta Teresa Ribera, matrimoniada con Mariano Bacigalupo, quiere colocar a su cónyuge en un puesto que es el mejor pagado del empresariado a sueldo de este país, sin que se le caiga la cara de vergüenza y al Presidente del Gobierno, que debería evitarlo, se le mueva un músculo.

La excusa que se ha buscado la Vice ecológica ha sido que Jordi Sevilla no le deja meter cuchara en las decisiones de esta empresa semipública --el Estado tiene el 20 por ciento de sus acciones--, y que eso es malo para los intereses de los españoles, especialmente para un par de ellos que duermen cada día en la misma cama.

Como esto de los matrimonios y demás deudos es casi normal en la política catalana, aquí en la Catalunya post-pujoliana no nos hemos sorprendido. Pero si que nos ha llamado la atención, sobre todo porque tras lo ya visto esperamos el desenlace, en el que otra Vicepresidenta quiere imponer una alternativa más seria y profesional al candidato de su compañera de Gabinete. Me refiero a la mucho más valorada internacionalmente Vicepresidenta Nadia Calviño, que quiere nombrar a Inmaculada Gutiérrez, otra economista de nivel en el lugar del consorte Mariano, porque ella sabe que si éste es nombrado en lugar de Jordi Sevilla sería un escandalazo en el mundo de la empresa, que ya está bastante mosca con las andanzas de los podemitas y sus consortes más conocidas.

En fin, que la historia vuelve a repetirse. En la anterior se intentó el asalto del BBVA por un procedimiento bastante parecido, y ahora la víctima es Red Eléctrica en la persona de un Presidente muy carismático y sobre todo competente. ¿Quién se quedará con los réditos: la que entiende de economía, la Vicepresidenta Calviño, o la que nadie conocía antes de que la Cumbre sobre el clima la colocara en un lugar de privilegio mediático, la Vicepresidenta Ribera? Se admiten apuestas. Los de Podemos me parece a mí que apostarían, si no lo han hecho ya, por el matrimonio de marras, porque para ellos, en eso de los cargos, lo primero es la familia y si es la/el consorte, mejor que mejor...