Un médico post-MIR explica su experiencia en el Hospital de Sant Boi durante la pandemia
El profesional ha destacado la "cooperación" de todos el personal sanitario y menciona sin tapujos todas las complicaciones a las cuales estaban sometidos
Un médico R0 ha contado su historia a través de Twitter (@Profiterol500mg), mostrando la cruda realidad a la que tuvo que enfrentarse en el Hospital de Sant Boi en primera persona. El post-MIR explica algunas de las complicaciones a las que ha estado sometido, y destaca la "cooperación" constante de todos los profesionales sanitarios.
El 13 de marzo, el joven médico se puso en contacto con el hospital Sant Boi, por si necesitaban su ayuda. Mientras tanto, recibió un correo del Consell d'Estudiants de Medicina de Catalunya y el Col·legi de Metges de Barcelona, dónde aseguraban que estaban organizando a estudiantes de últimos años y post-MIR R0. Aunque no fue hasta el 17 de marzo que la Generalitat le contactó pidiéndole la incorporación.
Al día siguiente, recibió su primera oferta laboral. "Para trabajar como técnico superior, pero con responsabilidades de médico. Ay, qué cosillas", twittea con tono irónico. Lo primero que notó en la planta del hospital fue el absoluto "silencio asfixiante", ya que, normalmente, hay un ambiente familiar muy notable. El 6 de abril empiezó a trabajar, y en su primer día hizo de guardia "en plena pandemia".
COMPLICACIONES Y COOPERACIÓN EN PLENA PANDEMIA DE COVID-19
La emergencia sanitaria por el coronavirus estaba más viva que nunca, de manera que era necesario que todos los profesionales sanitarios se unieran para combatir un mismo objetivo. El médico "recién sacado del horno", destaca el espíritu de "cooperación" de todos ellos.
"Lo de ver dermatólogos, endocrinólogos y urólogos comentando neumonías, o ver pediatras visitando a pacientes de 80 años es curioso", explica en la red social, y añade que "todos íbamos a una". Además, asegura que los pequeños momentos que tenían de descanso era como una inyección de vitalidad para seguir trabajando 12 horas más.
Evidentemente, también tuvo que afrontar malos tragos. Por ejemplo, el informar a los familiares por teléfono y no presencialmente del estado del paciente, la soledad a la cual estaban sometidos los enfermos, y la rapidez con la que algunos infectados por Covid-19 empeoraban.
Durante todo este tiempo que estuvo trabajando, se alojó en uno de los hoteles que la Generalitat puso a disposición de los profesionales sanitarios. "Remarco esto: se estaba pagando al hotel para que nos alojasen. No estabamos "de gratis"", confiesa el médico, a lo que añade que hay "algunas quejas".
EQUIPO DE PROTECCIÓN INDIVIDUAL (EPI)
Respecto al material de protección, el hospital de Sant Boi no ha sido menos, y también ha sufrido algunas carencias, aunque el médico post-MIR asegura que "comparando con gente de otros centros, no éramos los que peor estábamos".
El primer EPI que tenían que utilizó durante la pandemia fue un chubasquero, "el mismo chubasquero que reparten en el parque de atracciones". Este uniforme apenas protegía al personal sanitario, y tuvieron que utilitzarlo hasta el 19 de abril.
Con el tiempo fue mejorando, y recibieron unos monos que estéticamente eran estupendos, pero el material era poroso, así que tampoco protegían demasiado. Unos trajes que el profesional señala que daban mucho calor: "Acababa dándome 3 duchas al día".
En la última semana de abril (a partir del 24), empezaron a usar unas batas, que ya eran impermeables. Además, este EPI se podía reutilizar y transpiraba más, de manera que no daban tanto calor como el anterior.
Su contrato inicialmente era hasta el 30 de abril, sin embargo, finalmente le prolongaron hasta el 10 de mayo. Precisamente lo contrario a lo que les pasó a los sanitarios de IFEMA, a lo que recuerda "que les dieron la patada antes de terminar contrato. No lo olvidemos".
Como colofón de su relato en primera persona afirma que la realidad es la que es y a día de hoy, no le han hecho ningún test de Covid-19. Esta es la historia en primera persona de uno de esos héroes anónimos a quienes todos aplaudiamos a las 20h de cada día.
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