​Un debate monocolor

Lo escribíamos hace un mes: Las elecciones galegas tienen un candidato favorito, quien, sin casi moverse, ha dispersado políticamente a la oposición consiguiendo presentarse en la recta misma de meta como claro ganador. El debate de las últimas horas así lo ha confirmado, y la izquierda ha perdido fuelle y carisma para presentarse con un sólido candidato.

Nadie puede con Feijoo, no queda ya tiempo electoral y él lo sabe. Por eso su comportamiento ante la cámaras descolocó a sus adversarios manteniendo un tono moderado e institucional aunque es el mismo que ha prodigado en el último año que le ha colocado con la vitola del líder moderado del PP que templa los talantes más duros de su partido y que de paso impone la línea Rajoy en Génova, donde al ex Presidente le han laminado a todos sus ex colaboradores.

Solo falta saber, si la victoria del hijo predilecto de Os Peares se queda, tras su probable victoria, en el Fraga de la nueva realidad post pandémica o si, por la catástrofe popular en Euskadi, también muy posible, se queda dónde estaba o se atreve a pararle los pies a Aznar, para que el PP encuentre por fin, el camino perdido del centro, hablando y actuando como VOX, para así aspirar al Gobierno de España. La última vez el Presidente de la Xunta se encogió y lo que pasó entonces, ya todos lo sabemos.

Ahora, en esta campaña galega solo nos falta saber quién se llevará la segunda plaza si el PSOE de Caballero el menor o El Bloque de Ana Pontón que sin ser la mejor candidata deja sobre la mesa la aureola de serla la única mujer candidata con posibilidades en esta carrera con claro ganador. Pero, me pregunto desde la Diáspora, ¿cuánto tiempo más hemos de esperar para que sea una mujer la que dirija los pasos de la política gallega en el futuro más inmediato? ¿En que están pensando los partidos galegos?.

Con esta pregunta les dejamos por hoy, a la espera del día de las votaciones que deseamos sean masivas y clarificadoras aunque delante de la pantalla, reiteramos que lo que hemos visto ha sido un debate monocolor.