Sant Cosme cumple 50 años
El barrio marginal del Prat ha cobijado familias durante 50 años y está en el punto de mira del ayuntamiento para seguir modernizándolo e incluyéndolo al resto de la población.
El barrio de Sant Cosme ha dado cobijo a las mismas familias durante 50 años.
El barrio de Sant Cosme de El Prat de Llobregat celebra este año su 50 aniversario. Fue construido en los años 60 para acoger los habitantes de las barracas de Montjuïc y de las poblaciones más afectadas por los aguaceros de los años 1962 y 1967.
El teniente de alcalde del Plan de Actuación del Barrio de Sant Cosme, Sergi Alegre, lo califica de "historia de éxito", porque un barrio que desde sus inicios "ha arrastrado un pasado conflictivo" ha sido capaz de superar todos los obstáculos para encarar el futuro con "optimismo".
En vistas al futuro, Alegre apunta que el reto prioritario es seguir trabajando para mejorar la integración de una parte de la comunidad gitana que vive en el barrio y hacer realidad el proyecto que prevé urbanizar dos nuevas calles con 1.000 viviendas que "llevarán nueva vida al barrio".
Sant Cosme es el único barrio de Catalunya donde el 100% de sus viviendas originales han sido derribadas en diferentes fases para construir otras nuevas. Así, el barrio, conocido por su peligrosidad y marginalidad, ha sufrido una transformación radical que ha convertido el antiguo polígono residencial en un barrio con presente y futuro.
A nivel urbanístico, el reto pendiente es retomar el proyecto aparcado en su momento por la crisis económica de construir dos nuevas calles en el barrio con un total de 1.000 viviendas de protección oficial. Un proyecto asociado a un Área Residencial Estratégica (ARE) que supondría incrementar un 10% la superficie de San Cosme y, lo que es más importante, dar "una nueva vida en el barrio" con la llegada de nuevos vecinos.
Alegre explica que el que el 100% de las viviendas del barrio hayan sido siempre de protección oficial ha hecho que mayoritariamente los vecinos sean los mismos que llegaron al barrio hace 50 años. Una realidad positiva por un lado, porque ha fortalecido el sentimiento de pertenencia al barrio, y también negativo porque ha evitado que se haya regenerado la población.
Una de las conquistas más importantes y la más reciente ha sido la llegada del metro en el barrio. Ni la polémica por el nombre de la parada, 'Parc Nou' en vez de 'Sant Cosme' como reclamaban los vecinos, ha oscurecido el proyecto definitivo para demostrar que "la administración sigue apostando por el barrio".
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