​Las prohibiciones del ayuntamiento de Viladecans

En muchas ocasiones la ciudadanía, mejor dicho, determinada ciudadanía se pregunta que son los privilegios ¿y por que algunos tienen la suerte de ser tocados con ellos y otros solo reciben el antónimo?. ¿Serán cosas de los dioses que están todos locos?. Las cosas que no se quieren explicar o que no tienen una explicación lógica se buscan culpables y se afirma que lo dioses están locos, como el título de una divertida película.

Hay unos cuantos vecinos que piensan que los dioses de Viladecans están locos porque han recibido algunos -no hace tanto tiempo- unas notificaciones del ayuntamiento que vela por el bienestar de todos, en la que se les decía que algunas ramas de su arboles salían a la calle y que podían molestar a los viandantes que pasan por esas aceras. Se les invitaba “amablemente” a cortarlas sino si les impondría una sanción. Se deducía que habían pasado los “inspectores” municipales, revisando a los malos vecinos que no cumplen las normas. Estos que son obedientes, tijeras en mano procedían al acto de ser un buen ciudadano y cortaban las molestas ramas. Todo perfecto. Lo que ocurre es que unos cumplen las normas y en cambio otros se las saltan y el ayuntamiento parece que no se entera, ¿por qué será?.

Esta imagen que muestra la foto, donde a parte de los ya famosos postes se encuentra esta valla natural que no deja pasar a los vecinos viandantes y en su último tramo se abraza al poste de la luz para que el pobre no se sienta solo y significaque los peatones tienen que bajarse de la acera. 

¿Dónde ocurre esto?, en la calle de la Pineda del barrio de Albarrosa. ¿Por qué el Ayuntamiento no les obliga a que cumplan con su deber de ciudadanos cívicos a estos vecinos?. La respuesta la sabrán ellos. Pero ahí queda para que se enteren el resto de vecinos que han sido advertidos y han cumplido….

Pero para mayor perplejidad a cien metros, como también muestra la fotografía, el ayuntamiento ha colocado una señal obligatoria para que no se pueda subir por esa calle, que es la única para acceder a la parte superior del callejero del barrio.  Sólo lo pueden hacer los “residentes”. El resto de vecinos de Viladecans que quieran subir hasta arriba para ir a cualquiera de las viviendas, lo tienen prohibido, lo mismo que los que quieran subir para contemplar las vistas desde esa parte alta, como se venía haciendo hasta ahora. No hay otra calle por la que se pueda acceder en coche.

Preguntado al gabinete de prensa del ayuntamiento sobre este tema, la respuesta ha sido “que la señal  se ha puesto a petiicón de los vecinos que se quejaban por el acceso de los no residentes que hacían botellón y provocaban molestias en la zona del bosque próximo”. Si hay molestias, decimos nosotros que tomen las medidas necesarias y que los sancionen, pero por una minoría, la mayoría no debería ser castigada, eso es de sentido común. ¿Pero hay sentido común o compadreo?.

Lo gracioso del tema es que la asociación de vecinos del barrio, está encantada con esta medida ¿vivieran más de uno de la junta por esa zona?. Y además explica la democrática asociación que el ayuntamiento está estudiando la posibilidad de poner una cámara para que grave las matrículas de los coches que suben y multar a sus propietarios si no son residentes.

Este Ayuntamiento, un consistorio de izquierdas debe defender a todos los vecinos, no solo a  "unos pocos", porque al final casi todo se sabe. No se puede prohibir subir con coche por esa parte alta del barrio de Albarrosa porque unos hacen botellón y ruidos. 

Por cierto los postes y señales de la luz, no molestan a los viandantes, ¿verdad querido alcalde?.