El feminismo lucha contra las denuncias falsas, que según los datos, del Consejo General del Poder Judicial,representan el 0,01% del total de denuncias que por violencia machista se producen en nuestro país.
El feminismo también lucha para que se crea en la veracidad de las declaraciones de las victimas de abusos sexuales o violaciones como las perpretadas por Manadas de hombres sobre mujeres, por el hecho de serlo. El feminismo se enfrenta al acoso sexual y laboral que sigue produciéndose en centros de trabajo, de administraciones públicas y empresas privadas.
Así que muchas mujeres se tienen que sentir indignadas, este miércoles, al conocer los motivos del archivo de la denuncia por "acoso sexual y laboral" de una abogada de Podemos, María Flor contra su compañero Juan Manuel Calvente: la falta de pruebas verídicas de tales hechos. Es decir, nos encontramos claramente ante una "denuncia falsa" por guerras de poder político en el partido morado, del "feminista de boquilla", Pablo Iglesias.
Esta denuncia archivada por falta de pruebas e indicios de pugna política, según la Jueza del Juzgado de Instrucción 32 de Madrid, Rosa María Freire, que ha ordenado el sobreseimiento del procedimiento al entender que no existen indicios de ilícito penal alguno contra el que fuera miembro del equipo jurídico de la formación 'morada', ha dañado por su dimensión mediática el presente y el futuro de mujeres que la "abogada" María Flor nunca conocerá. Lamentable, muy lamentable.
Esta letrada después de "ir de flor en flor", según muchos cuentan en los telegrams podemitas y los medios de comunicación, a lo que tiene derecho ¡faltaría más!, contribuye con su consciente irresponsabilidad de hacer una "denuncia falsa" a manchar la lucha feminista y la credibilidad de muchas mujeres que sí son maltratadas, que sí son abusadas, que sí son acosadas y que sí son violadas en nuestro país ( 428 en 2020).
Sí, es el feminismo tramposo. Que se disfraza y a la hora de la verdad es "machismo recalcitrante" y las mujeres reales, claramente les traen al pairo.
Ser la Ministra de Igualdad de nuestro país no te convierte en feminista si callas ante las denuncias falsas de tus compañeras de partido, Podemos. Sí compañeras en plural porque en Podemos, ya llueve sobre mojado.
El otro caso mediático lo protagonizó la concejala de Podemos en El Prat, Sandra Daza, la cuál fue condenada en este 2020 por injuriar a otro edil de su partido al atribuirle antecedentes penales por violencia de género por la mala relación que mantenía con el mismo. En este caso, la susodicha "feminista tramposa", ni dimitió, ni se disculpó , siguió ocupando cargos orgánicos en la cúpula de Podem Catalunya, y sigue ejerciendo de concejala de Podemos en el Ayuntamiento de El Prat. Como si faltar a la verdad, a sabiendas, no tuviera ninguna consecuencia ni ética ni moral ni social ni importara nada en su partido. El partido de las "feministas de verdad". ¡Íncreible pero cierto!.
El daño está hecho y nadie va a entonar un mea culpa por esas denuncias que son "falsas" pero que muy "falsas", totalmente FALSAS y son indignantes, vomitivas.
Ya lo habrán adivinado, ni habrá disculpas a ninguna mujer que sí sufre violencia, que sí es violada, que sí es abusada ni a las feministas de verdad que sí quieren que toda esta situación cambie. Ni disculpas a los hombres injuriados por estas mujeres moradas ni a los hombres feministas que ayudan a cambiar también esta sociedad. Nadie va a pedir disculpas en Podemos y nadie va a dimitir. Podemos generará una nueva cortina de humo y todo se olvidará, menos en las hemerotecas y los libros.
Feminismo tramposo es también simular que te roban un movil y que tu "ex", Jefe, lo venda como la acción de las cloacas del estado, mientras tiene en su poder durante 6 meses copia de tu SIM y viola tu intimidad de mujer sin tu consentimiento ni conocomiento, y te infantiliza públicamente afirmando que lo hizo porque quería protegerte. Esta claro que él interpreta el papel del macho ALFA mientras tú te quedas en el de indefensa OMEGA. Feminismo tramposo es decir que apuestas por las mujeres y rodearte de asesores masculinos, siempre. Feminismo tramposo es decir que "azotarias a una mujer hasta que sangrara" haciéndote el machote y perpetuando una masculinidad caduca y desfasada, que huele a naftalina. Feminismo tramposo es tolerar el machismo si lo practica tu pareja y ser intolerante de cara a la galería. Feminismo tramposo es callarte cuando debes hablar, no tirar balones fuera cuando en tu casa de herrero se come en una gran cuchara de palo.
Feminismo tramposo es decir en una rueda de prensa, estando en un gobierno feminista, que hay que naturalizar el insulto y obviar que es una de las herramientas que forma parte de la violencia de género, totalmente inamisible en las relaciones y en la sociedad. Porque la inmensa mayoría de personas de este país queremos mantener relaciones igualitarias donde reine el respeto y vivir en una sociedad donde la educación y la convivencia pacífica sean la norma y no la excepción.
Pero esta claro que existe un feminismo tramposo, porque luchar contra el machismo no era suficiente, ni hacer frente a las mujeres machistas, que haberlas hailas, tampoco tener que proteger a las que nos rodean y a nosotras mismas . También hay que sacarle los colores al feminismo tramposo, que miente y hace denuncias falsas a costa de todas nosotras y no se despeina. Feministas, alzar la voz.
¡Qué asco da el feminismo tramposo!. ¡Basta Ya!
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