No ha sido pues un buen día para la Democracia española, especialmente para “Il Tonto” líder de Cs, que con su colega y rival “Il Divo” han conseguido que la duración de la legislatura sea efímera, con lo que todo eso supone para nuestra muy deteriorada economía.
Pablo Iglesias dará un paso al lado, pero medido, ya que el protagonismo lo llevaría Montero. Todo queda, en casa como dirían muchos. Las familias en Podemos son muy importantes, sobre todo la de Pablo Iglesias.
Los bloqueos institucionales deberían estar regulados por ley, a acatar por todos aquellos que quieran ocupar un Gobierno, sea este municipal, autonómico o central.
Pónganse de acuerdo, cambien las leyes, nada de bloqueos de investidura y plantéense, ya de una vez, la posibilidad de una segunda vuelta en los comicios para librar a la ciudadanía de historias poco gratificantes como las que se están viviendo estos días.
En los últimos tiempos, el hasta hace pocas fechas niño mimado de las grandes empresas, ha entrado en una espiral de despropósitos que pocos llegan a entender.
Madrid, capital del reino de España, siempre ha sido terreno abonado a los rumores más peregrinos o a los acaloramientos mediáticos más furibundos, que luego explosionan como las gaseosas y desaparecen con la misma celeridad con la que se iniciaron.
Los más prudentes aconsejan que la toma de posesión de Pedro Sanchez se celebre en Septiembre, que es un mes idóneo para afrontar la nueva legislatura.
Prepárense para contemplar cosas fantásticas en las próximas semanas, tras las que, esperando el final de las votaciones municipales, autonómicas y europeas, los partidos se irán aproximando al verdadero reparto del pastel del poder.
Por fin ya sabemos cuándo hay elecciones. Se acabaron las palabras mayores y ahora viene cuando todos decidiremos si el nuevo Gobierno se va a parecer al de Italia, o ya somos mayores y tenemos la sensatez de una Alemania de grandes pactos y Ejecutivos estables.
Si esto fuera Alemania, seguramente hace ya un par de semanas la Merkel Andaluza habría llamado a los jefes de PP y Ciudadanos y les hubiera ofrecido un gobierno de cohabitación constitucional.
De momento, la única verdad es que los ciudadanos no se comprometen ya con nadie, y que la mayoría absoluta ha pasado a mejor vida.
Borrell molesta, y mucho. Es útil para Sánchez, nadie lo duda, pero tiene demasiado prestigio y personalidad.
Era otro Pedro Sánchez, hasta ahora desconocido: más humano y con los pies en el suelo.
En España no hay tradición de pactos.
Derecho de huelga, sí; derechos y respeto a los ciudadanos también. Las calles dejaron de ser de unos pocos. Las calles son de todos.
El Estado ha pedido a la capital del Garraf suspender el referéndum por el cual Les Botigues iba a votar si quería seguir perteneciendo a Sitges o se adscribía al término municipal de Castelldefels.
El Grupo Socialista en el Consejo Comarcal del Baix Llobregat ha pedido una pronta constitución de un gobierno en Catalunya para poder llevar a cabo proyectos necesarios y paralizados.
La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, la más lista del gobierno de Mariano Rajoy, un día que no tenía nada que hacer, se puso a meditar.