Pedro Sánchez

Por fin ya sabemos cuándo hay elecciones. Se acabaron las palabras mayores y ahora viene cuando todos decidiremos si el nuevo Gobierno se va a parecer al de Italia, o ya somos mayores y tenemos la sensatez de una Alemania de grandes pactos y Ejecutivos estables.

El fracaso de la política se ha consumado este miércoles con la no aprobación de los presupuestos de este 2019 por parte de la derecha y los independentistas, que han ido juntos en la votación.

Aun hoy sobreviven políticos que ven España de una sola forma y nos tratan de llevar a la calle a confrontarnos los unos contra los otros.

La escenificación del Consejo de Ministros en Barcelona es una buena muestra de lo que yo entiendo por mareo colectivo.

Ahora, como estos dos genios de la política no se hablan, se recurre al papel oficial y a un desdén calculado, que en el caso catalán pasa por hacer una llamada a Bruselas antes de contestar.

El investigado trabajó en la sede del Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CTTI) de la Generalitat, en seguridad de forma puntual, en horario nocturno y como equipo de refuerzo 

Ni derechas ni izquierdas pueden permitirse ya un enfrentamiento cerril que vuelva a dividir a la sociedad española y sacarla de Europa. Veremos si los que apostamos por el diálogo ganamos por primera vez este envite histórico.

Era otro Pedro Sánchez, hasta ahora desconocido: más humano y con los pies en el suelo.

Solo lleva 100 días de gobierno y Pedro Sánchez ha tenido ya dos crisis de gobierno.

En España no hay tradición de pactos.

Que Pedro Sánchez vaya preparando las elecciones, porque los del PDeCAT se las va a hacer pasar canutas.

Querer hacer política y no saber negociar, ni conocer los límites es el mejor camino para alcanzar el fracaso. La liturgia de los independentistas que gobiernan sigue siendo la misma; lo único que ha cambiado es el oficiante.

En política, no siempre sale bien hacer planes de futuro, sobre todo cuando se quiere aplicar el cuento de la lechera.

La alcadesa y alcaldable socialista ha apostado por el acercamiento de los presos catalanes, la inmersión lingüística y la reforma constitucional.

"En nuestra área metropolitana debemos poder desarrollar nuevas políticas propias en turismo, vivienda y fiscalidad, entre otras, incluso diferenciadas del resto del territorio", defiende la alcaldesa de L'Hospitalet.

Hacer un guiño al independentismo es matar la ilusión y la esperanza que muchos de ellos han puesto en el nuevo gobierno. ¿Se va a abandonar a estos ciudadanos? ¿Quién los va a defender ? ¿La oposición?

En la primera rueda de prensa del gobierno de Torra, la portavoz, Elsa Artadi, anunció a bombo y platillo que la ATLL será publica en enero del 2019. Decisión que ya ha comunicado a Acciona, la” concesionaria” hasta el año que viene.

Pedro Sánchez ya ha formado gobierno, aumentando el número de ministerios. Que ahora serán de 17. Un ejecutivo en el que por primera vez en la historia hay más mujeres que hombres. 

Andan por ahí, la oposición que no tiene representación en el Ayuntamiento de Viladecans, expandiendo la noticia sobre la posibilidad de que Carlos Ruiz, alcalde de la vila pueda ser elegido por el nuevo presidente del gobierno para ocupar un cargo de responsabilidad.

El panorama que se presenta en el Estado no es nada halagüeño. El nuevo presidente, Pedro Sánchez, tiene un gobierno débil, cuenta con 84 diputados, y con unos partidos que han hecho posible su llegada a la Moncloa que les van a cobrar caro sus votos.